«¿Quién es sabio para que sepa esto, y prudente para que lo comprenda?Porque los caminos de Jehová son rectos, por ellos andarán los justos, mas los rebeldes caerán en ellos.» Ose.14:9
Uno de los conceptos que más trastocado anda por este mundo tiene que ver con la sabiduría. ¿Quién es realmente sabio? Para algunos es un asunto de titulaciones y trayectoria académica. Realizar estudios es un privilegio que, usualmente, aporta conocimiento pero no siempre nos hace más sabios. De hecho, la sabiduría no suele ser un objetivo que aparezca en las competencias de los estudios universitarios. Para otros, tiene que ver con experiencias de la vida, con viajar mucho y compartir momentos con gentes de las culturas más distantes. Viajar es una oportunidad que no hay que evitar porque engrandece el respeto por los demás, pero tampoco es la clave para ser sabios.
Ser sabio consiste en ver el mundo con los ojos de Dios y vivir con esa visión.
La afirmación que acabo de hacer no tiene por objetivo ser un meme sino que se comprenda uno de los mensajes más importantes de la Biblia. El hombre más sabio que jamás haya existido, Salomón, lo dijo así en Proverbios 9:10: «El temor de Jehová es el principio de la sabiduría; el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.» Y lo mejor del asunto es que dicha posibilidad no esta limitada a nadie. Tú puedes acceder a ella. Como afirma Elena G. White: «Todo hombre tiene la oportunidad, en gran medida, de elegir su propio destino. Las bendiciones de esta vida y también las del estado inmortal, se hallan a su alcance. Se puede edificar un carácter sólido, y adquirir mayor fortaleza a ceda paso del camino. Es posible avanzar diariamente en sabiduría y conocimiento, y descubrir nuevas delicias al progresar, añadiendo virtud sobre virtud, gracia sobre gracia. Las facultades mejorarán con el uso; mientras más sabiduría se obtenga, más aumentará la capacidad de aprendizaje. La inteligencia, el conocimiento y la virtud cobrarán mayor fortaleza y perfecta simetría» (Consejos sobre la salud, p. 106).
Perdona pero tengo que volver a hacerte la pregunta, ¿quién es realmente sabio? La respuesta es bien sencilla: si quieres, tú. Y sigo preguntándote, ¿quieres ver con los ojos de Dios? ¿Quieres vivir una experiencia de crecimiento constante? Espero que tu respuesta sea un rotundo sí porque me haría feliz saber que me hallo ante un nuevo sabio.
Tomado de: Lecturas Devocionales para Jóvenes 2023 «CARÁCTER» SER COMO JESÚS Y DISFRUTAR DE LA ETERNIDAD Por: «Victor Manuel Armenteros Cruz» Colaboradores: Isai Cedano & Ulice Rodríguez