Lección E. Sabática Universitarios 2023 Para el: 26 marzo
Apocalipsis 12 presenta una secuencia de episodios dramáticos. Son como pantallazos del conflicto entre el bien y el mal que empezó en el cielo pero que terminará en esta tierra, donde lleva siglos desarrollándose. Estos episodios nos llevan desde el momento en que Satanás empezó la rebelión en el cielo hasta sus atroces ataques contra el pueblo de Dios en los últimos días.
Apocalipsis 12: 7-9 describe este conflicto cósmico entre el bien y el mal. La libertad de conciencia es un principio fundamental del gobierno de Dios; principio que se aplica tanto en el cielo como en la tierra. Dios no creó robots, ni en el cielo ni en la tierra. En virtud de que fuimos creados a imagen de Dios, los seres humanos podemos tomar decisiones morales. La capacidad de decidir está estrechamente relacionada con la capacidad de amar. Si despojas a alguien de su libre albedrío, destruyes su capacidad de amar pues el amor no puede imponerse ni forzarse. El amor es una expresión del libre albedrío. Así como todos y cada uno de los Ángeles del cielo enfrentaron la disyuntiva de si responder al amor de Dios o alejarse con egoísmo, arrogancia y orgullo; así como fueron confrontados con una decisión de consecuencias eternas; así el Apocalipsis nos presenta a todos y cada uno de nosotros las decisiones de consecuencias eternas que tendremos que tomar en el conflicto final de la tierra.
Nunca ha existido neutralidad en el gran conflicto (ver Lucas 11: 23), ni la habrá en la guerra final que se librará en esta tierra. Así como cada ángel eligió colocarse del lado de Jesús o del lado de Lucifer toda la humanidad tendrá que tomar su decisión final e irrevocable en el tiempo del fin. ¿A quién le daremos nuestra lealtad, nuestra adoración, nuestra obediencia?
Este ha sido siempre el problema de la humanidad, y lo será, de manera a más acuciante aún, en la crisis final de la historia de la tierra.
Pera hay una noticia increíblemente buena: Apocalipsis 12 describe el triunfo de Cristo en el conflicto, y todo lo que tenemos que hacer es decidir estar de su lado, el lado ganador, usando el libre albedrío. ¡Qué bueno es poder elegir el bando en una batalla cuando sabes de antemano quién será el ganador!
Desde el principio, Satanás procuró destruir a Cristo (ver Apocalipsis 12: 4-5), aunque falló en cada intento. Por ejemplo, cuando Jesús nació, un ángel les advirtió a José y a María de los terribles planes de Herodes, así que huyeron a Egipto. Jesús enfrentó las tentaciones más seductoras de Satanás en el desierto con un «Escrito está», y así fue como encontró protección en la Palabra de Dios. AI morir en la cruz, reveló la magnitud de su amor y así nos liberó de la penalidad de la condenación del pecado. AI resucitar como nuestro Sumo Sacerdote, nos libera del poder del pecado en nuestras vidas.
En la Biblia, un cetro es un símbolo de dominio o gobierno. Específicamente en Apocalipsis 12: 5, un cetro o una vara de hierro representa un gobierno inquebrantable, todopoderoso e invencible. Jesús enfrentó cada una de las tentaciones que experimentamos nosotros, pero resultó vencedor. El diablo es un enemigo derrotado. Cristo ha triunfado sobre él mediante su vida, su muerte y su resurrección. Gracias a que Jesús ya venció al enemigo en la cruz del Calvario, nosotros también podemos ser victoriosos. La victoria de Cristo sobre Satanás fue completa, pero el gran conflicto entre Cristo y Satanás aún no ha terminado.
No obstante, cuando aceptamos por fe lo que Cristo ha hecho por nosotros, la deuda de nuestros pecados se cancela y nuestros pecados son perdonados. Entonces, aparecemos perfectos ante Dios, cubiertos por la justicia de Cristo. Como escribió Pablo: me encuentro «unido a él; no con una justicia propia, adquirida por medio de la ley, sino con la justicia que se adquiere por la fe en Cristo, la que da Dios con base en la fe» (Filipenses 3: 9). Si somos perdonados, de nada se nos puede acusar. Jesús venció y superó para siempre lo peor que el pecado y el mal podían hacerle. Despojó al mal por completo y lo venció. Cuando aceptamos a Jesús por fe, su victoria es nuestra.
Regresa al pasaje que has copiado o parafraseado. Analízalo directamente y reflexiona sobre su contenido con el máximo detenimiento.
Memoriza tu versículo favorito. Escríbelo las veces necesarias para que te ayude a memorizarlo.
www.meditacionesdiarias.com
www.faceboock.com/meditacionesdiariass
https://play.google.com/store/apps/details?id=com.meditacionesdiarias.mobile
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2023.
2do. trimestre 2023 TRES MENSAJES CÒSMICOS
Lección 1«JESÙS GANA; SATANÀS PIERDE»
Colaboradores: Pr. Brayan R Cedillo & Magda Sanchez
Recibe gratis nuestros matinales, cada mañana, en tu correo electrónico.
Solo ingresa tu dirección y haz clic en suscribir, luego recibirás un correo con las instrucciones para confirmar tu suscripción: