«Ustedes, como hijos amados de Dios, procuran imitarlo» (Efesios 5:1).
¿Ha jugado alguna vez a imitar a alguien? ¡Es muy fácil! Simplemente reproduzca, lo más fielmente posible, los movimientos y las expresiones que hace la otra persona.
RECONOCER A UN BUEN IMITADOR ¿Sabes a quién imitaba? Un Dios. Buscó hacer exactamente lo que Dios haría. Siguió todos los mandamientos de Dios lo mejor que pudo. Enoc sabía que Dios es bondadoso; por eso también se trató de serlo. Sabía que Dios es paciente; entonces, también traté de serlo. Todo lo que Dios hace, Enoc lo imitó lo mejor que pudo.
Pero, si Dios es perfecto (Mat. 5:48), ¿cómo pudo Enoc imitarlo tan bien? El secreto de Enoc es muy simple: Camino con el Señor y, debido a que guardó la Palabra de Dios en su corazón, tuvo la fuerza para huir del pecado. Tú también puedes ser como Enoc: Mantente cerca de Dios y lejos del mal. ¿Sabes qué pasará si vives imitando a Dios? Él regresará por ti para llevarte a vivir con él para siempre. ¡Será maravilloso! Entonces, comienza a imitar a Dios hoy mismo.
Tomado de: Lecturas Devocionales de Adolescentes 2023 “QUIERO CONOCERTE” Por: ANEE LIZIE HIRLE, ARIANE M. OLIVEIRA, SUELI F. OLIVEIRA Colaboradores: Rebeca Blancarte & Antonia H