«Ustedes no se preocupen, que el Señor va a pelear por ustedes»(Éxodo 14:14).
El enemigo es muy insistente, aun cuando decidamos seguir a Dios, de seguro volverá para presentarnos alguna tentación sutil y procurar regresamos a su territorio. Igualmente, el faraón fue insistente, salió airado de Egipto con su ejército con la firme determinación de volver a Israel a la esclavitud. Cuando el pueblo se dio cuenta de la situación, temió en gran manera. Algunos expresaron deseo de mejor nunca haber salido de Egipto y otros más culparon a Moisés. ¡Muy pronto perdieron la fe! No es bueno perder la fe porque cuando eso ocurre tomamos decisiones según nuestras emociones y generalmente vamos a culpar a los demás de nuestra propia condición. La fe genuina depende de lo que Dios dijo, es decir, confiar en sus promesas registradas en la Biblia y no depender de lo que vemos o sentimos.
Lo que muchos israelitas desconocían es que la misma nube que los orientaba y alumbraba, era una nube oscura para los egipcios que les impedía avanzar. Dependía de qué lado de la nube estuviera alguien, esa misma nube significaba algo contrastante. Del lado de Moisés era luz, del lado del faraón oscuridad.
Moisés extendió su mano sobre el mar y un fuerte viento lo abrió, entonces el pueblo pudo atravesarlo en seco. El acontecimiento fue tan espectacular que marcó la historia de Israel por siglos. Cuando estaban por conquistar Jericó, Rahab testificó que todos tenían temor de Israel porque sabían lo que había pasado cuarenta años atrás. Además, siglos después, se escribieron muchos Salmos (66; 78; 80-81; 105-106; 136) que testifican este maravilloso momento y les recordaban a los israelitas el poder de Dios.
Los egipcios aprovecharon el camino y decididos fueron a perseguir a Israel, más de nuevo Moisés extendió su mano y los muros de agua cayeron sobre la tropa egipcia. Los egipcios contaban con carros, caballos y un numeroso ejército entrenado; Israel no tenía ninguna de estas ventajas, pero sí tenía lo más importante: el poder de Dios; entonces el milagro se concretó. Este incidente nos recuerda que Dios puede obrar milagros espectaculares donde parecen imposibles para librarnos de cualquier situación. Quiere salvarnos y llevarnos al cielo; si confías en él, es capaz de abrir mares para lograr su propósito de rescatarte y llevarte a vivir con él.
Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2023. “SIGUIENDO LAS HUELLAS DE LOS GRANDES PERSONAJES DE LA BIBLIA” Por: «CÉSAR SÁNCHEZ MURILLO» Colaboradores: Karla González & Sebastian Rondon.