ES EL FUNDAMENTO DE LA PROSPERIDAD DEL HOGAR, SOCIAL Y NACIONAL —
Las enseñanzas de la Biblia influyen en forma vital sobre la prosperidad del hombre en todas las relaciones de esta vida. Desarrolla los principios que son la base de la prosperidad de una nación, principios vinculados con el bienestar de la sociedad y que son la salvaguardia de la familia, principios sin los cuales ningún hombre puede alcanzar utilidad, felicidad u honra en esta vida, ni asegurarse la vida futura inmortal. No hay posición alguna en esta vida, ni fase alguna de la experiencia humana para la cual la enseñanza de la Biblia no constituya una preparación indispensable.—Patriarcas y Profetas, 648.
EL CONOCIMIENTO DE LAS ESCRITURAS ES UNA SALVAGUARDIA —
Desde niño Timoteo conocía las Escrituras, y este conocimiento le salvaguardó de las malas influencias que le rodeaban, y de la tentación a escoger el placer y la complacencia egoísta antes que el deber. Todos nuestros hijos necesitan una salvaguardia tal; y debe ser parte de la obra de los padres y de los embajadores de Cristo cuidar de que los niños estén debidamente instruidos en la Palabra de Dios.—Joyas de los Testimonios 1:530.
EL AMOR POR LA BIBLIA NO ES NATURAL —
Los jóvenes son ignorantes e inexpertos y el amor por la Biblia y sus sagradas verdades no surgirá naturalmente. A menos que se hagan grandes esfuerzos para erigir en torno de ellos barreras para resguardarlos de las maquinaciones de Satanás, están sometidos a sus tentaciones y son llevados cautivos por él a su placer. En sus tiernos años han de enseñarse a los niños las demandas de la ley de Dios y la fe en Jesús nuestro Redentor para limpiar de las manchas del pecado. Esta fe debe ser enseñada día tras día, por precepto y ejemplo.—Testimonies for the Church 5:329.
CONDUCCIÓN DEL NIÑO SECCIÓN #18 * El Mantenimiento de la Experiencia Religiosa * Cap. 77: “ LA BIBLIA EN EL HOGAR” Por: Elena G De White Colaboradores: América Lara & Adriana Jiménez