No permitáis nunca que vuestros hijos supongan que no son hijos de Dios hasta que tengan suficiente edad para ser bautizados. El bautismo no transforma en cristianos a los niños, ni los convierte. Es tan sólo un signo externo que muestra que comprenden que debieran ser hijos de Dios reconociendo que creen en Jesucristo como su Salvador y que por lo tanto vivirán para Cristo. —Manuscrito 5, 1896.
Los padres cuyos hijos deben ser bautizados tienen una obra que hacer, tanto en lo que se refiere a examinarse a sí mismos como en cuanto a dar instrucciones fieles a sus hijos. El bautismo es un rito muy sagrado e importante, y su significado debe comprenderse cabalmente. Significa arrepentirse del pecado e iniciar una nueva vida en Cristo Jesús. No debe haber indebido apresuramiento para recibir este rito. Calculen el costo tanto los padres como los hijos.
Al consentir en que sus hijos sean bautizados, los padres se comprometen solemnemente a ser fieles mayordomos para con estos hijos, a guiarlos en la edificación de su carácter. Se comprometen a cuidar con interés especial estos corderos del rebaño, a fin de que no deshonren la fe que profesan. . ..
Cuando llega el período más feliz de su vida, y en su corazón aman a Jesús y desean ser bautizados, obrad fielmente con ellos. Antes que reciban el rito, preguntadles si es su primer propósito en la vida trabajar para Dios. Entonces explicadles cómo principiar. Las primeras lecciones significan mucho. Con sencillez, enseñadles a prestar su primer servicio a Dios. Presentadles esta obra de la manera que haga más fácil su comprensión. Explicadles lo que significa darse al Señor, haced exactamente lo que su Palabra indica, bajo el consejo de padres cristianos. —Joyas de los Testimonios 2:391, 392.
EL DEBER DE LOS PADRES DESPUÉS DEL BAUTISMO —
Después de trabajar fielmente, si estáis convencidos de que vuestros hijos comprenden el significado de la conversión y el bautismo, y de que son verdaderamente convertidos, sean bautizados. Pero, repito, ante todo preparaos a vosotros mismos a fin de actuar como fieles pastores para guiar sus pies inexpertos por la senda estrecha de la obediencia.
Dios debe obrar en los padres para que ellos puedan dar a sus hijos un buen ejemplo de amor, cortesía y humildad cristiana, y así de una entrega completa del yo a Cristo. Si consentís en el bautismo de vuestros hijos y luego los dejáis hacer como quieren, no sintiendo el deber especial de mantener sus pies en la senda recta, vosotros mismos sois responsables si pierden la fe, el valor y el interés en la verdad. —Joyas de los Testimonios 2:392.
Dios os insta a enseñarles para que se preparen y sean miembros de la familia real, hijos del Rey celestial. Cooperad con Dios trabajando diligentemente para su salvación. Si yerran, no los regañéis. Nunca los vilipendiéis haciéndoles notar que son bautizados y sin embargo cometen errores. Recordad que tienen mucho que aprender acerca de los deberes de un hijo de Dios. —Manuscrito 80, 1901.
CONDUCCIÓN DEL NIÑO SECCIÓN #17 *El Despertar de las Cualidades Espirituales* Cap. 76: “LA PREPARACIÓN PARA SER MIEMBRO DE IGLESIA” Por: Elena G De White Colaboradores: América Lara & Adriana Jiménez