«EL QUE HACE BIEN SU TRABAJO, ESTARÁ AL SERVICIO DE REYES Y NO DE GENTE INSIGNIFICANTE».PROVERBIOS 22:29
Recuerdo cuando al frente de mi casa las baldosas de la vereda comenzaron a desprenderse. Llamamos a varios albañiles para consultarles el costo de renovar la vereda y qué baldosas nos aconsejaban poner, que durarán el mayor tiempo posible. Un solo albañil nos dijo algo que los otros albañiles no: el secreto no radicaba en el tipo de baldosa, sino en respetar el proceso de pegado para que sean inamovibles. Nos explicó cómo él pegaba las baldosas paso a paso. Primero había que hacer una buena base. Luego, al pegarlas, había que colocar en cada baldosa cemento líquido y dejar que se fuera secando. Después de unos minutos, la baldosa estaba lista para ser colocada sobre la base con otra capa fina de cemento. Nos dijo que por ese proceso, solía tardar más tiempo que otros albañiles, pero que nos garantizaba una vereda duradera. Y por último, nos dio algunas direcciones para ir a ver las veredas que él había hecho en otros lugares, para que sus trabajos hablaran por sí solos. Fuimos a verlas y, efectivamente, era como él había dicho. Entonces, ¿adivina a quién contratamos?
Amiguito, piensa en tus tareas diarias en tu casa. ¿Estás en condiciones de mostrar tu trabajo como ejemplo de algo bien hecho? ¿Puedes decir a los demás: «Si quieren saber cómo se hace una cama bien hecha y sin arrugas, vean cómo la hago yo»? Cuando barres el piso, lavas los platos o cuando ordenas tus juguetes, ¿Qué dicen tus trabajos de ti? ¿Te distingues por hacer tu trabajo con excelencia?
¿Sabes? Cuesta mucho encontrar gente que trabaje con excelencia. No es lo común. Y muchos, cuando logran encontrar profesionales de excelencia, ¡festejan como si hubieran encontrado un tesoro! Dios quiere que tú seas ese tesoro. Quiere que te resaltes, que marques la diferencia por hacer las cosas bien, aunque eso te lleve más tiempo o más esfuerzo que al resto.
Vuelve a leer el proverbio de hoy, porque ese es el plan de Dios para tu vida. Pero claro, ese plan únicamente podrá hacerse realidad si tú aceptas el desafío. ¿Estás dispuesto a poner todo tu empeño para hacer lo mejor que puedas en todo? ¡Dios te ayudará!
Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2022. “UN RAYITO DE LUZ PARA CADA DÍA” Por: «Gabriela Ruth Brizuela de Graf Ninayette Galleguidos Treviño Magaly Tuesta Viveros de Alaña Mirta de Samojluk Cinthya Samojluk de Graf» Colaboradores: Uriel Agustin & Karla González.