«Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia ». Juan 10:10 .
¿Recuerdas la última vez que estuviste enfermo? ¿Recuerdas algún remedio amargo e intomable? Hoy vamos a hablar de remedios que otro tipo. Para cuidarnos, debemos saber cómo funciona nuestro cuerpo. Cuando Jesús nos creó, también proveyó indicaciones que hoy vamos a recordar, porque Él quiere que tengamos vida y salud en abundancia.
Hay muchas cosas maravillosas en la naturaleza que están a nuestra disposición; una de ellas es el aire. Cuando el oxígeno entra a nuestro organismo por la nariz y nuestros pulmones se llenan, también pasa a todo el cuerpo a través de la sangre, especialmente ¡al cerebro! Por eso es bueno dormir con una hendija de la ventana abierta, para que el aire no esté viciado. En el aula, tú puedes ser el encargado de airear la sala.
Otro dato para conservar la salud es dormir las horas necesarias y acostarse temprano por la noche, sino estarás irritable y malhumorado. Recuerda también poner en práctica este versículo antes de irte a dormir: “No se ponga el sol sobre vuestro enojo” (Efesios 4:26). Acuéstate en paz.
Para crecer necesitamos frutas, legumbres, cereales y verduras… entre otras cosas. Aunque algo no te guste, tengo una buena noticia para ti: el paladar se educa. Algunos alimentos que no te gustan pueden llegar a encantarte. Busca en algún libro la pirámide de los alimentos, y verás cuáles están en la base y cuáles en la puntita, pues se deben consumir menos.
Otro aspecto importante es comer en horarios establecidos; si no tu sistema digestivo se agotara de hacer constantemente tantas digestiones al día. Hay un dicho que dice que debes desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo. Esto también te ayudará a descansar plácidamente.
Y recuerda beber ¡ocho vasos de agua al día! Un grupo de personas que escalaban el Himalaya lo aplicaron y fueron ¡los primeros en llegar a la cima! Y, ¿Qué decir del sol? Tómalo siempre en horarios permitidos. También recuerda hacer ejercicio. Hoy en día hay tantos niños inactivos frente a la computadora, pero tú y yo aquí estamos hablando de recrearnos como Jesús quiere. Él te ama y desea que tengas mucha salud. ¡Usa esos remedios naturales siempre!
Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2022. “UN RAYITO DE LUZ PARA CADA DÍA” Por: «Gabriela Ruth Brizuela de Graf Ninayette Galleguidos Treviño Magaly Tuesta Viveros de Alaña Mirta de Samojluk Cinthya Samojluk de Graf» Colaboradores: Uriel Agustin & Karla González.