Versículo para hoy: «Oh señor, ¡qué grandes son tus obras!». Salmo 92:5
CUANDO FUIMOS a la escuela, mi primo les contó a todos que un gusano le había picado en la mano. La maestra Lupita se acercó para ver la mano de mi primo. Los demás niños, también se acercaron. Entonces la maestra explicó que esos gusanos que le habían picado realmente son orugas, que en algún momento se convertirán en polillas, es decir, una especie de mariposa. La maestra nos contó que en el patio de su casa había algunas orugas y que las traería a la escuela para que viéramos cómo se transforman en mariposa.
Al día siguiente, todos llegamos al salón, contentos como de costumbre, para ver a esos gusanos que tanto daño le habían hecho a mi primo. La maestra traía tres gusanos en una cajita llena de hoyitos. Adentro había hojitas, algunas con gotitas de agua, para que los gusanos se alimentaran. Pasaron algunos días y, cuando observamos la cajita, dos gusanitos ya estaban envueltos y pegados en la caja, en forma de capullo. Aún faltaba uno, pero en un par de días se envolvió. Todos en el salón estábamos emocionados de lo que sucedía y ansiosos de comprobar lo que la maestra nos había contado. Pasaron las semanas y, de repente, vimos que algo raspaba en la caja. Al destaparla, ¡la mariposa salió volando! Todos aplaudimos contentos de verla con sus hermosos colores. Voló hasta que salió del salón y todos salimos a ver cómo se iba alejando. La maestra nos contó una historia de la Biblia muy linda, que mañana te contaré.
Oración: Gracias, Jesús, por las orugas y las mariposas que has creado. Amén.
Tomado de: Lecturas Devocionales para Preescolares 2022 «ANIMALES CURIOSOS Y OTROS RELATOS» Por: VANESSA MÉNDEZ VILLALOBOS Colaboradores: Silvia García & Sebastian Rondon