«Cumplan sus leyes y mandamientos que yo les doy en este día, y les irá bien a ustedes y a sus descendientes, y vivirán muchos años».
Deuteronomio 4: 40.
En casa, tenemos una perrita que se llama Scout. Llegó a nuestras vidas como una cachorrita toda peludita y, desde entonces, es parte de la familia. Mi hija mayor, Emily, había leído bastante acerca de cómo entrenar perros y quería probar sus conocimientos. ¡Así que empezó la aventura de educar a Scout! Y Scout se convirtió en una perrita que da la patita, se acuesta en el suelo, ruega que le den comida y luego espera para recibirla. En otras palabras, se convirtió en una perrita obediente.
Si tienes un perrito, seguro sabes cuál es el secreto para lograr que un animalito obedezca: muchas recompensas. Mis hijas tenían siempre a la mano unas galletas de perritos, que Scout se relamía por probar. Entonces, poco a poco, fue entendiendo que, cuando hacía lo que se esperaba de ella, ¡se la recompensaba! ¡Qué contenta se sentía!
¿Sabías que Dios también nos recompensa por ser obedientes? Por supuesto que nosotros, los seres humanos, somos mucho más inteligentes que los animalitos, y podemos decidir por nosotros mismos cómo actuar. Pero Dios, en su gran amor también nos provee algo que esperar una recompensa por ser obedientes.
El versículo de hoy nos dice cuál es esa recompensa: ¡que nos vaya bien! ¡Vivir mucho tiempo! Si piensas en esto con cuidado, entenderás por qué. Cuando obedecemos a Dios y sus reglas de amor para con nosotros, no mentiremos, amaremos a nuestra familia, descansaremos el día sábado, cuidaremos nuestro cuerpo… ¡Todas las cosas que hacen nuestra vida mejor y más feliz!
Hay personas que piensan en Dios como un ser injusto y arbitrario, que exige nuestra obediencia. Pero sus reglas ¡siempre están acompañadas de recompensas, alegría y felicidad! Dios siempre quiere lo mejor para nosotros. Dios siempre piensa en todo. Si obedeces porque amas a Dios, también te alegrarás cuando recibas estas recompensas para hacer tu vida mejor.
Ahora que estás creciendo, recuerda muy bien esto: si obedeces a Dios y sus reglas de amor, como dice nuestro versículo de hoy, «te irá bien». Obedece por amor a Dios y disfruta la recompensa ¡como Scout!
Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2022. “UN RAYITO DE LUZ PARA CADA DÍA” Por: «Gabriela Ruth Brizuela de Graf Ninayette Galleguidos Treviño Magaly Tuesta Viveros de Alaña Mirta de Samojluk Cinthya Samojluk de Graf» Colaboradores: Uriel Agustin & Karla González.