Una conversión genuina cambia las tendencias hacia el mal heredadas y cultivadas. La religión de Dios es un tejido firme, compuesto de innumerables hilos, entrelazados con tacto y habilidad. Únicamente la sabiduría que viene de Dios puede completar este tejido.
Hay una gran variedad de telas que al principio tienen una buena apariencia, pero no pueden soportar la prueba. Se destiñen. Los colores no son firmes. Bajo el calor del verano se destiñen y se pierden. La tela no puede soportar un trato rudo.—Carta 105, 1893; The S.D.A. Bible Commentary 6:1101.
NO HAN DE SER ESCLAVIZADOS POR LA HERENCIA
La pregunta que debemos considerar es esta: ¿Tenemos los atributos de Cristo? Las excusas no tienen valor. Todas las circunstancias, todos los apetitos y pasiones, han de ser siervos del hombre que teme a Dios, y no sus amos. El cristiano no ha de ser esclavo de ningún hábito o tendencia heredada o cultivada.—Testimonios para los Ministros, 421 (1897).
LOS ÁNGELES AYUDAN A LUCHAR CONTRA ESTAS TENDENCIAS
Los ángeles están siempre presentes donde más se los necesita. Están junto a los que deben librar las batallas más recias, junto a los que tienen que luchar contra las inclinaciones y tendencias hereditarias, junto a los seres cuyos hogares son de mal ambiente.— The Review and Herald, 16 de abril de 1895; MeM 312.