Al acercarse el fin de las peregrinaciones por el desierto, se repitieron las condiciones del pacto. En Baal-peor, en los lindes de la tierra prometida, donde muchos cayeron víctimas de la tentación sutil, los que permanecieron fieles renovaron sus votos de lealtad. Moisés los puso en guardia contra las tentaciones que los asaltarían en el futuro; y los exhortó fervorosamente a que permaneciesen separados de las naciones circundantes y adorasen a Dios solo …
Moisés explicó los males que resultarían de apartarse de los estatutos de Jehová. Invocando como testigos los cielos y la tierra, dijo que si, después de haber morado largo tiempo en la tierra prometida, el pueblo llegara a introducir formas corruptas de culto ya inclinarse ante imágenes esculpidas, y si rehusara volver al culto del verdadero Dios, la ira del Señor se despertaría y ellos recibieron llevados cautivos y dispersados entre los paganos (Profetas y reyes, pp. 219, 220).
En seguida [Satanás) tendió un lazo por el cual Israel quedaría seducido por las hermosas mujeres moabitas, quienes los inducirían a transgredir la ley de Dios. Así se hallaría iniquidad en el pueblo y la bendición de Dios no descansaría sobre los israelitas. Sus fuerzas quedarían grandemente debilitadas y sus enemigos ya no temerían su poder, porque la presencia del Señor de los ejércitos no estaría con ellos.
Esto está destinado a servir de advertencia para el pueblo de Dios que vive en los últimos días. Si busca la justicia y la verdadera santidad, si guarda todos los mandamientos de Dios, no se busca a Satanás ni a sus agentes que lo venzan. Toda la oposición de sus más acérrimos enemigos resultará impotente para destruir o desarraigar la vid plantada por Dios. Satanás entiende lo que Balaam aprendió por triste experiencia, a saber, que no hay encantamiento contra Jacob ni adivinación contra Israel mientras que la iniquidad no es albergada en su medio; por lo tanto, emplea siempre su poder e influencia para manchar su unidad y contaminar la pureza de su carácter. Tiende sus lazos de mil maneras para debilitar su poder en favor del bien (Testimonios para la iglesia, t. 5, pp. 564, 565).
Es cosa peligrosa albergar en el corazón un rasgo anticristiano. Un solo pecado que se conserva irá depravando el carácter, y sujetará al mal deseo todas sus facultades más nobles. La eliminación de una sola salvaguardia de la conciencia, la gratificación de un solo hábito pernicioso, una sola negligencia con respecto a los altos requerimientos del deber, quebrantan las defensas del alma y abren el camino a Satanás para que entre y nos extravíe. El único procedimiento seguro consiste en enviar diariamente con el corazón desde la oración que ofrecía David: “Sustenta mis pasos en tus caminos, porque mis pies no resbalen”. Salmo 17: 5 (Historia de los patriarcas y profetas, págs. 481, 482).
Notas de Ellen G. White para la Escuela Sabática 2021. 4to Trimestre 2021 LA VERDAD PRESENTE EN DEUTERONOMIO« Lección 6 : «“PORQUE ¿QUÉ NACIÓN GRANDE HAY…?”» Colaboradores: Miguel Miguel & Meri Aviña