Entonces serán aclaradas todas las perplejidades de la vida. Donde a nosotros nos pareció ver solo confusión y chasco, propósitos quebrantados y planes desbaratados, se verá un propósito grande, dominante, victorioso, y una armonía divina.—La Educación, 305 (1903).
Allí Jesús nos guiará junto a la corriente viva que fluye del trono de Dios y nos explicará las oscuras providencias a través de las cuales nos condujo en esta tierra a fin de perfeccionar nuestros caracteres.—Testimonies for the Church 8:254 (1904).
Todo lo que nos dejó perplejos en las providencias de Dios quedará aclarado en el mundo venidero. Las cosas difíciles de entender hallarán entonces su explicación. Los misterios de la gracia nos serán revelados. Donde nuestras mentes finitas discernían solamente confusión y promesas quebrantadas, veremos la más perfecta y hermosa armonía, Sabremos que el amor infinito ordenó los incidentes que nos parecieron más penosos. A medida que comprendamos el tierno cuidado de Aquel que hace que todas las cosas obren conjuntamente para nuestro bien, nos regocijaremos con gozo inefable y rebosante de gloria.—Joyas de los Testimonios 3:433 (1909).