«Los ministros polemistas generalmente están descalificados para ayudar al rebaño donde más lo necesita. Habiendo descuidado la religión práctica en sus propios corazones y vidas, no pueden enseñarla a la grey. A menos que haya algo emocionante, no saben cómo trabajar; parece que se los ha despojado de su fuerza. Y si tratan de hablar, parece que no saben cómo presentar un tema apropiado para la ocasión. Cuando debieran presentar un tema que alimente al rebaño de Dios, y qué alcance y enternezca los corazones, vuelven a algunos de los viejos temas estereotipados y examinan los argumentos ya dispuestos, que son secos y sin interés. Así, en vez de luz y vida, traen oscuridad al rebaño y también a sus propias almas.
»Algunos de nuestros ministros fallan en cultivar la espiritualidad, pero fomentan un despliegue de celo y cierta actividad que descansa sobre un fundamento dudoso. En esta época se necesitan ministros que cultiven una serena contemplación, ministros de reflexión y devoción, de conciencia y fe combinadas con actividad y celo. Las cualidades, reflexión y devoción, actividad y celo, debieran ir juntas.
»Los ministros polemistas son los menos dignos de confianza entre nosotros, porque no se puede depender de ellos cuando el trabajo presenta dificultades. Colóqueselos en un lugar donde hay poco interés, y manifestarán falta de valor, celo y verdadero interés. Para ser vivificados y vigorizados dependen tanto de la excitación creada por el debate o la oposición como el ebrio de su trago. Estos ministros necesitan convertirse nuevamente. Necesitan beber profundamente de las corrientes incesantes que proceden de la Roca eterna.
»El bienestar eterno de los pecadores reguló la conducta de Jesús. Anduvo haciendo bienes. La benevolencia fue la vida de su alma. No solo hacía bien a todos los que acudían a él solicitando su misericordia, sino que los buscaba perseverantemente. Nunca se entusiasmó con el aplauso ni se deprimió por la censura o el chasco. Cuando enfrentaba la mayor oposición y el trato más cruel, estaba de buen ánimo. El discurso más importante que nos ha dado la inspiración, lo predicó Cristo a solo un oyente. Cuando se sentó junto al pozo para descansar, porque estaba agotado, una mujer samaritana vino para extraer agua; vio una oportunidad para alcanzar a su mente, y mediante ella para alcanzar las mentes de los samaritanos, que estaban en gran oscuridad y error. Aunque cansado, presentó las verdades de su reino espiritual, las que encantaron a la mujer pagana y la llenaron de admiración hacia Cristo. Salió publicando la noticia: “Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será este el Cristo?” (Juan 4: 29). El testimonio de esta mujer convirtió a muchos para creer en Cristo. A través del informe de ella muchos vinieron a oírlo personalmente y creyeron por la palabra de él».-ELENA G. DE WHITE Testimonios para la iglesia, t. 3, pp. 240-241
Después de haber analizado la lección de esta semana,
¿Qué aplicaciones personales te sientes motivado a realizar en tu vida?
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2021. 1er trimestre 2021 “Carta a los ROMANOS” Lección 12 «CUESTION DE OPINIÓN« Colaboradores: Israel Esparza & Misael Morillo