«Después de esto se fue a Capernaúm, acompañado de su madre, sus hermanos y sus discípulos; y allí estuvieron unos cuantos días. Como ya se acercaba la fiesta de la Pascua de los judíos, Jesús fue a Jerusalén. »Y encontró en el templo a los vendedores de novillos, ovejas y palomas, y a los que estaban sentados en los puestos donde se le cambiaba el dinero a la gente. Al verlo, Jesús tomó unas cuerdas, se hizo un látigo y los echó a todos del templo, junto con sus ovejas y sus novillos. A los que cambiaban dinero les arrojó las monedas al suelo y les volcó las mesas. A los vendedores de palomas les dijo: “¡Saquen esto de aquí! ¡No hagan un mercado de la casa de mi Padre!”. »Entonces sus discípulos se acordaron de la Escritura que dice: “Me consumirá el celo por tu casa”.
»Los judíos le preguntaron: “¿Qué prueba nos das de tu autoridad para hacer esto?”. Jesús les contestó: “Destruyan este templo, y en tres días volveré a levantarlo”. Los judíos le dijeron: “Cuarenta y seis años se ha trabajado en la construcción de este templo, ¿y tú en tres días lo vas a levantar?”. »Pero el templo al que Jesús se refería era su propio cuerpo. Por eso, cuando resucitó, sus discípulos se acordaron de esto que había dicho, y creyeron en la Escritura y en las palabras de Jesús» (Juan 2: 12-22).
APLÍCALA A TU VIDA
Cuando te das cuenta de la grandeza de Dios, en comparación con nuestra pequeñez, comprendes que las cosas de este mundo tienen poco valor. Recuerda que Dios es tu Creador y que te creó a su propia imagen. Reconoce que un amor tan grande exige reverencia. Vive este día procurando idear diferentes maneras en las que puedes mostrar reverencia, respeto y amor por Dios. Recuerda que todo lo que hay en tu vida, sea insignificante o monumental, significa algo para Dios. Posiblemente piensas que las cosas pequeñas que haces no tienen importancia, pero la tienen.
Dios sabe todas las cosas, desde tus sacrificios pequeños hasta los mayores. Lee el Salmo 104. Recuerda que si Dios puede colgar la tierra en sus cimientos, con toda seguridad puede escuchar
cada pequeña oración y ver cada acto secreto. Él nunca se olvidará de ti.
Lección de Escuela Sabática para Jóvenes.
1er. Trimestre 2021 “SE HIZO HOMBRE”
Lección 11: «¡FUERA DE MI CASA!»
Colaboradores: Karla González & Uriel Agustin