«Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes». 1 Pedro 5: 7, NVI
LA PROTECCIÓN DEL SEÑOR se extiende a todas sus criaturas. Él ama a todos y no hace acepción de personas, si bien mira con la más tierna compasión a los que llevan las cargas más pesadas de la vida. Los hijos de Dios han de soportar pruebas y dificultades. Pero deben aceptar sus luchas con espíritu animoso, teniendo presente que por todo aquello que el mundo les niega, Dios los compensará calmándolos de sus más preciosas bendiciones.
Cuando nos encontramos en situaciones difíciles, Dios manifiesta su poder y sabiduría en respuesta a la humilde oración. Confíen en él, porque oye y atiende las oraciones. Se les manifestará como aquel que puede asistir en cualquier emergencia. El que creó al ser humano y le dio sus maravillosas facultades físicas, mentales y espirituales, no le negará lo necesario para sostener la vida que le dio. El que nos dio su Palabra, hojas del árbol de la vida, no nos negará el conocimiento que necesitamos para alimentar a sus hijos menesterosos.— El ministerio de curación, cap. 12, pp. 127-128.
Algunos están siempre en espera del mal, o agrandan de tal manera las dificultades que realmente existen, que sus ojos se incapacitan para ver las muchas bendiciones que demandan su gratitud. Los obstáculos que encuentran, en vez de guiarlos a buscar la ayuda de Dios, única fuente de fortaleza, los separan de él, porque despiertan inquietud y quejas [—].
No debemos abandonarnos a la ansiedad que nos irrita y desgasta, y que en nada nos ayuda a soportar las pruebas.— Patriarcas y profetas, cap. 26, p. 266.
Devocional Vespertino Para 2021. «La Fe por la cual vivo» «LOS TRES DIGNATARIOS DEL CIELO» Por: Elena G. de White Colaboradores: Martha González & Joaquín Maldonado