¿Qué quiere decir Pablo cuando menciona que Cristo es el fin (telos) de la ley? (Rom. 10: 4). ¿Quiere decir que Cristo ha terminado con la ley de Dios? La palabra griega telos, traducida como «fin», pocas veces significa terminación. Por ejemplo, Santiago habla del telos (fin) del Señor (Sant. 5: 11). «Fin», en este contexto no significa la terminación del Señor, significa el fin del propósito del Señor, como lo traducen algunas versiones. Igualmente, Pedro habla del telos (fin) de nuestra fe, que es la salvación de nuestra vida (1 Ped. 1: 9). Pedro no está hablando de la eliminación de nuestra fe; está hablando del «resultado final» de nuestra fe, que es nuestra salvación, como se traduce en la Nueva Versión Internacional.
Cuando Pablo dice que Cristo es el telos (fin) de la ley (Rom. 10: 4) está enseñando que Cristo fue el resultado esperado de la ley. De nuevo, de acuerdo a la Nueva Versión Internacional, Cristo es el punto culminante de la ley. Jesús no terminó la ley, sino que todo lo que dijo la ley alcanzó su culminación en Jesús. Jesús fue el cumplimiento del propósito de la ley. Cada predicción que se hizo se completó en Cristo. Esta es la enseñanza universal del Nuevo Testamento. De acuerdo con Jesús, todas las Escrituras dan testimonio de él (Juan 5: 39). Después de su resurrección, Jesús explicó a sus discípulos lo que toda la Escritura decía de él (ver Luc. 24: 25-27, 44-45). Jesús es la culminación de todo lo que la ley había dicho o enseñado.
La buena noticia es que, como resultado de la venida de Jesús, todo el que cree en él es justo (ver Rom. 10: 4). Alguien podría objetar y decir, ¿no dice el Antiguo Testamento que la persona que cumpla la ley vivirá? (Rom. IO: 5; Lev. 18: 5). Dice eso, pero sigue adelante con el argumento de Pablo. La ley señala a Jesús, y la ley dice: cumple la ley y vivirás. Si la ley alcanza su cumbre en Jesús, entonces cumplirla y vivirla debe entenderse como: «Cree en Aquel de quien trata la ley y vivirás». Si crees en Jesús, vivirás. La justicia no está en el cielo, ni está sepultada en el abismo (ver Rom. 10: 6-8). El mensaje universal de la Escritura es que la salvación no es el resultado de un esfuerzo titánico; es por la fe en un Dios Salvador.
«Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo, porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación» (Rom. 10: 9-10).
Reflexiona de nuevo en Romanos 9-11.
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¿En que sentido puedes ver a Jesus en forma diferente o identificar algún rasgo nuevo de él?
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2021. 1er trimestre 2021 “Carta a los ROMANOS” Lección 9 «¿QUÉ OCURRIÓ CON ISRAEL?« Colaboradores: Israel Esparza & Misael Morillo