«Él sana a los que tienen roto el corazón, y les venda Ias heridas». Salmo 147 3
El erizo es un animal muy diferente a los demás. Se mueve lento, pero a medida que cae el sol se vuelve más activo. El erizo es muy conocido porque deja unas heridas a quienes tratan de atraparlo. ¿Algunas veces te has hecho una herida? Una herida es cuando una parte de tu cuerpo te duele porque te has hecho daño. Por ejemplo, cuando estás jugando con tus amigos, tropiezas y te caes al suelo, te haces heridas en las rodillas o en las manos.
El erizo tiene espinas en la espalda que se clavan en la piel de los que intentan atraparlo. El erizo hace esto para protegerse cuando siente que le van a hacer daño. Al erizo no le gusta herir a nadie,solo lo hace para proteger su vida Todas las heridas duelen, por eso mamá siempre te advierte de los lugares que son peligrosos y de las cosas que no debes hacer para que no te hagas daño. Si estás herido puedes estar tranquilo porque mamá y papá te ayudarán a sanarte. Jesús también quiere curar tus heridas, pídele en oración su ayuda y él te ayudará .
Tomado de: Lecturas Devocionales para niños
«UN PASEO POR EL ZOO» Animales que nos enseñan del amor de Dios
Por: KATHY HERNÀNDEZ DE POLANCO
Colaboradores: Leidi Velázquez & Wilber V & Melany Valero