«Por su amor, nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad» (Efesios 1:5).
Con 97,5 m de envergadura y casi 67 m de largo, el Hughes H-4 Hércules fue un extraordinario aeroplano diseñado y construido por la compañía Hughes Aircraft. Se trata de un avión capaz de despegar y amerizar (aterrizar en una superficie de agua), y se construyó, en su mayor parte con madera, durante la Segunda Guerra Mundial. Tenía la capacidad de transportar 750 pasajeros y cruzar el Atlántico con una carga pesada.
Por otro lado, DeHavilland Comet fue el primer avión comercial, diseñado a fines de los años cuarenta, y construido en el Reino Unido. A fin de asegurar su viabilidad tecnológica, sus partes, los mandos de vuelo, los componentes de control, la aerodinámica de su proa e incluso su motor, fueron probadas minuciosamente en distintos aviones, mostrando una estructura resistente, así como una gran potencia para realizar sus vuelos. Por último, el Beechcraft Starship, creado por el gran diseñador aeronáutico Burt Rutan y producido por la Corporación Beech Aircraft, fue un pequeño avión que contaba con un sistema de hélices traseras que le daban un estilo futurista. Construido con óptimos materiales, presumía un futuro promisorio en la década de los ochenta.
Con variados diseños y capacidades, y confeccionados con diferentes materiales, estos aviones tenían algo en común: habían sido pensados para volar. En otras palabras, habían sido predestinados para el cielo. Sin embargo, aun cuando varias unidades fueron fabricadas, solo unas pocas emprendieron vuelo.
El versículo de hoy señala que tú y yo también hemos sido predestinados. Dios, «nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo». Por su amor, según el puro afecto de su voluntad, nos predestinó para ser salvos. Nos equipó con todo lo necesario: la verdad, la justicia, el evangelio, la fe, la oración y la Palabra de Dios. Nos dotó de una armadura insuperable (Efesios 6). Sin embargo, habiendo sido predestinados para ser salvos, esto no significa que realmente lo seremos. «Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor», señala Pablo en Filipenses 2:12. Aún necesitamos pelear la buena batalla de la fe (1 Timoteo 6:11-12), escudriñar las Escrituras (Juan 5:39), velar y orar para evitar caer en la tentación (Marcos 14:38) y ser obedientes a toda palabra que sale de la boca de Dios (Juan 14:15).
Resuelve hoy, emplear cada instrumento provisto por el gran Fabricante. Estará a tu lado para darte su consejo. Si se lo permites, será también el piloto que te llevará a destino seguro.
Tomado de: Lecturas Devocionales para Adultos 2020
«Buena Medicina es el Corazón Alegre»
Por: Julián Melgosa – Laura Fidanza.
Colaboradores: Ricardo Vela & Paty Solares