«Yo envío mi ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Compórtate delante de él y oye su voz; no le seas rebelde, porque él no perdonará vuestra rebelión, pues mi nombre está en él. Pero si en verdad oyes su voz y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y afligiré a los que te aflijan» . Éxodo 23: 20-22
LOS QUE HAN SUCUMBIDO ante las tentaciones del diablo tendrán que hacer mayores esfuerzos para liberarse de su poder. Cuando hagan su parte, entonces los ángeles de Dios, a quienes han agraviado, acudirán en su auxilio. Satanás y sus ángeles no están dispuestos a soltar su presa. Contienden y pelean con los santos ángeles, y el conflicto es intenso. Ahora bien, si los que han errado continúan orando y con profunda humildad confiesan sus yerros, los ángeles que son poderosos en fortaleza prevalecerán y los arrebatarán del poder de los ángeles malos.— Testimonios para la iglesia, t. 1, p. 271.
Con frecuencia le parece a la madre que su trabajo es un servicio sin importancia, una labor que rara vez se valora; y que los demás saben muy poco de sus muchas aflicciones y ocupaciones. Si bien sus días están ocupados con una larga lista de pequeños deberes, todos los cuales exigen esfuerzos pacientes, dominio propio, tacto, sabiduría y amor abnegado, ella no puede jactarse de haber realizado algo grande. Tan solo ha logrado que las cosas del hogar marchen suavemente. […] Y le parece que no ha logrado nada. Pero no es así.
Los ángeles celestiales observan a la madre agobiada, y toman nota de la carga que lleva un día tras otro. Tal vez su nombre no haya sido oído en el mundo, pero está escrito en el libro de la vida del Cordero.— Consejos para los maestros, cap. 16, p. 135.
Aunque los gobernantes de este mundo no lo sepan, ha sido frecuente que en sus asambleas hablaran ángeles. Ojos humanos los han mirado; oídos humanos han escuchado sus llamamientos; labios humanos se han opuesto a sus indicaciones y han puesto en ridículo sus consejos; y hasta manos humanas los han maltratado.— El conflicto de los siglos, cap. 40, p. 615.
Devocional Vespertino Para 2020. «Conocer al Dios Verdadero» «PARA FAMILIARIZARNOS CON LAS OBRAS DE DIOS» Por: Elena G. de White Colaboradores: Pilita Mariscal & Martha Gonzalez