«¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se ha descarriado? Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquella que por las noventa y nueve que no se descarriaron. De igual modo, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de estos pequeños». Mateo 18: 12-14
«USTEDES, LOS FARISEOS», dijo Cristo, «se consideran como los favoritos del cielo. Se sienten seguros en su propia justicia. Sepan, pues, que si no necesitan arrepentimiento, mi misión no es para ustedes. Estas pobres almas que sienten su pobreza y pecaminosidad, son precisamente las que yo he venido a rescatar. Los ángeles del cielo están interesados en los perdidos que ustedes desprecian. Se quejan y muestran desprecio cuando una de estas almas se une a mí; pero sepan que los ángeles se regocijan y un himno de victoria resuena en las cortes celestiales».— Palabras de vida del gran Maestro, cap. 15, pp. 151-152.
Los ángeles observan con intenso interés para ver cómo tratamos a nuestros semejantes. Cuando ven que alguien manifiesta la bondad de Cristo por el errante, se apresuran a ir a su lado y traen a su memoria las palabras que han de hablar y que serán como pan de vida espiritual.— lbíd. , cap. 12, p. 116.
Si no se lleva la oveja perdida de vuelta al aprisco vaga perdida hasta que perece. Es así como muchas almas descienden a la ruina por falta de una mano que se extienda para salvarlas. Los que van errantes pueden parecer duros e indiferentes; pero si hubieran tenido las mismas oportunidades que otros han tenido, habrían revelado mayor nobleza de espíritu y mayor talento para la utilidad. Los ángeles se compadecen de ellos. Los ángeles lloran mientras los ojos humanos están secos y los corazones cerrados a la piedad.— Ibíd. , cap. 15, p. 153.
En la santa ciudad hay perfecto orden y armonía. Todos los ángeles comisionados para visitar la tierra llevan una tarjeta de oro que, al salir o entrar en la ciudad, presentan a los ángeles de la puerta.— Primeros escritos, cap. 4, pp. 61-62.
Devocional Vespertino Para 2020. «Conocer al Dios Verdadero» «PARA FAMILIARIZARNOS CON LAS OBRAS DE DIOS» Por: Elena G. de White Colaboradores: Pilita Mariscal & Martha Gonzalez