«Tener amor es saber, soportar; es ser bondadoso, no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso». 1 Corintios 13:4
-La Primera Carta de Pablo a los Corintios, como su nombre indica- empezó la mamá-, va dirigida a los creyentes que vivían en Corinto. El apóstol se presenta por su nombre, de ahí que forzosamente se le reconozca como el autor. Después menciona unas palabra de gratitud a Dios por los creyentes de ese lugar. Esta carta fue escrita cuando Pablo se encontraba en Éfeso. En el segundo viaje misionero del apóstol, había estado año y medio en Corinto, y estableció una iglesia próspera en ese lugar.
-Le gustaba mucho viajar al apóstol Pablo ¿verdad? – preguntó Susana.
-Sentía mucha responsabilidad de visitar creyentes- continuó la mamá-, a quienes animaba con sus visitas y también les llamaba la atención a través de sus cartas. Su interés en ellos era grande y sentía que era su deber ayudarlos a mantenerse fieles a Jesús. Esta casta es producto de las noticias que recibió, acerca de que estaban alejándose de las enseñanzas que él les había dado; les llamó la atención, pero como le hace un padre amoroso. Pablo les habla en relación a varios asuntos prácticos: el matrimonio, la Cena del Señor, los dones espirituales, cómo comportarse en la iglesia, la santidad del cuerpo, y en el capítulo 6, en el versículo 19, escribió que el cuerpo es templo del Espíritu Santo. En el capítulo 10:31 les recuerda que, si comen, beben o hacen cualquier cosa, lo hagan para la gloria de Dios. al capítulo 13 le llaman «el Salmo del amor». Creo que seria bueno que lo aprendamos de memoria, pero sobre todo, que vivamos mostrando amor los unos por los otros.
Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2020.
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Por: Noemí Gil Gálvez Colaboradores: Carlita Mariscal & Karla González.