«Por su parte, los levitas […] dijeron al pueblo: «¡Vamos, bendigamos al Señor
nuestro Dios desde la eternidad y hasta la eternidad! Señor, ¡que tu glorioso
y excelso nombre sea bendito más allá de toda bendición y alabanza!
Tú, Señor, eres el único Señor. Tú hiciste los cielos, y los cielos
de los cielos, con todas sus huestes; tú creaste la tierra y el mar,
y todo lo que hay en ellos; tú diste vida a todo cuanto existe;
Por eso las huestes celestiales te adoran”.
Nehemías 9: 5-6, RVC
LA MANERA MÁS EFICAZ de enseñar sobre Dios a aquellos que no lo conocen es por medio de sus obras. De esta manera, mucho más fácilmente que por cualquier otro método, puede hacérseles comprender la diferencia que hay entre sus ídolos, obras de sus manos, y el verdadero Dios, el Hacedor de los cielos y la tierra. […]
En las lecciones que provienen directamente de la naturaleza, hay una sencillez y pureza que las hacen del más alto valor tanto para creyentes como para aquellos que no lo son. Los niños y los jóvenes, y todos los tipos de alumnos, necesitan las lecciones que se derivan de esta fuente. La belleza de la naturaleza, por sí misma, nos aparta del pecado y de los atractivos que el mundo ofrece, y nos lleva hacia la pureza y la paz, y a Dios.
Por esta razón, el cultivo de la tierra es una excelente actividad para los niños y los jóvenes. Los pone en contacto directo con la naturaleza y el Dios de ella. Y para que tengan esta ventaja, ha de haber, en cuanto sea posible, en relación con nuestras escuelas, grandes jardines y extensos terrenos para el cultivo. […]
En el mundo natural, Dios ha puesto en las manos de los seres humanos la llave que ha de abrir el alfolí de su Palabra. Lo invisible queda ilustrado por lo que se ve; la sabiduría divina, la verdad eterna y la gracia infinita se entienden por todo lo que Dios ha creado. […]
Desarrollen la mente hasta el máximo de su capacidad, y adiestren las facultades físicas para los deberes prácticos de la vida. Enseñen que Dios ha hecho hermoso este mundo porque se deleita en nuestra felicidad; y que está preparando para nosotros un hogar más hermoso en aquel mundo donde no habrá más pecado —Consejos para los maestros, cap. 25, pp. 177-178.
Devocional Vespertino Para 2020. «Conocer al Dios Verdadero» «PARA FAMILIARIZARNOS CON LAS OBRAS DE DIOS» Por: Elena G. de White Colaboradores: Pilita Mariscal & Martha Gonzalez