En la actualidad el mundo está en urgente necesidad de una revelación de Jesucristo en la persona de sus santos. Dios desea que su pueblo se presente ante el mundo como un pueblo santo. ¿Por qué? Porque hay un mundo que ha de ser salvado por la luz de la verdad evangélica; y como el mensaje de verdad que debe llamar a los hombres a salir de las tinieblas a la luz maravillosa de Dios es anunciado por la iglesia, las vidas de sus miembros, santificadas por el Espíritu de verdad, han de testificar de la veracidad de los mensajes proclamados…
El mundo necesita una demostración de cristianismo práctico. En vista del hecho de que los que pretenden ser seguidores de Cristo constituyen un espectáculo para el mundo incrédulo, les corresponde estar seguros de que se hallan en una relación correcta con Dios… A fin de levantarse como luces en el mundo, necesitan ser iluminados constantemente por la luz clara del Sol de Justicia (In Heavenly Places, p. 313; parcialmente en En los lugares celestiales, p. 315).
Por muy noble que sea lo profesado por aquel cuyo corazón no está lleno del amor a Dios y a sus semejantes, no es verdadero discípulo de Cristo. Aunque posea gran fe y tenga poder aun para obrar milagros, sin amor su fe será inútil. Podrá desplegar gran liberalidad; pero si el motivo es otro que el amor genuino, aunque de todos sus bienes para alimentar a los pobres, la acción no le merecerá el favor de Dios. En su celo podrá hasta afrontar el martirio, pero si no obra por amor, será considerado por Dios como engañado entusiasta o ambicioso hipócrita (Los hechos de los apóstoles, p. 256).
La comunión con Cristo, ¡cuán inefablemente preciosa es! Es nuestro privilegio disfrutar de dicha comunión si es que la procuramos, si hacemos el sacrificio necesario para obtenerla. Cuando los primeros discípulos oyeron las palabras de Cristo, sintieron su necesidad de él. Lo buscaron, lo encontraron y lo siguieron. Lo acompañaban a los hogares, en torno a las mesas, en el claustro secreto y en el campo. Lo acompañaban cual alumnos al maestro, recibiendo diariamente de sus labios lecciones de verdad santa. Lo estimaban cual siervos a su señor, para aprender sus deberes de él. Le servían contentos y alegres. Lo seguían cual soldados a su comandante, peleando la buena batalla de la fe. “Y los que están con él son llamados y elegidos y fieles”. Apocalipsis 17:14…
Esta conformidad con Jesús no pasará inadvertida para el mundo. Es un tema que se notará y se comentará. El cristiano quizá no esté consciente del gran cambio, porque mientras más se asemeje a Cristo en carácter, más humildemente pensará de sí mismo; pero todos los que lo rodean lo verán y sentirán. Aquellos que han tenido la experiencia más profunda en las cosas de Dios, son los que están más lejos del orgullo y la exaltación de sí mismos. Son los que más humildemente piensan de sí mismos y los que tienen las ideas más elevadas en cuanto a la gloria y excelencia de Cristo. Piensan que el lugar más bajo en su servicio es demasiado honorable para ellos (Testimonios para la iglesia, t. 5, pp. 206, 207).
Notas de Ellen G. White para la Escuela Sabática 2020.
4to. trimestre 2020 “COMO INTERPRETAR LA BIBLIA”
Lección 9: «LA IGLESIA Y LA EDUCACIÓN»
Colaboradores: Rosalyn Angulo & Esther Jiménez A