«Todos deben tratarse con humildad, pues la Biblia dice: «Dios se opone a los orgullosos, pero brinda su ayuda a los humildes». Por eso, sean humildes y acepten la autoridad de Dios, pues él es poderoso. Cuando llegue el momento oportuno, Dios los tratará como a gente importante. Así que pongan sus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ustedes». 1 Pedro 5: 5-7, TLA
CLAMEN A Dios TODOS los que están afligidos o que han sido tratados injustamente. Apártense de aquellos cuyo corazón es frío y duro como el acero, y hagan sus peticiones a su Hacedor. Nunca será rechazado el que acuda a él con corazón contrito. Ninguna oración sincera se pierde. En medio de las antífonas del coro celestial, Dios oye los clamores del más débil de los seres humanos. Derramemos los deseos de nuestro corazón en la privacidad de nuestra alcoba, expresemos una oración mientras andamos por el camino y nuestras palabras llegarán al trono del Rey del universo. Pueden resultar inaudibles para todo oído humano, pero no morirán en el silencio, ni serán olvidadas a causa de las actividades y ocupaciones que se estén realizando. Nada puede ahogar el deseo del alma, que se eleva por encima del ruido de la calle, por encima de la confusión de la multitud, y llega a las cortes celestiales. Es a Dios a quien hablamos, y nuestra oración es escuchada.— Palabras de vida del gran Maestro, cap. 14, pp. 139-140.
No hemos de oscurecer nuestra propia senda o la ajena con la sombra de nuestras pruebas. Tenemos un Salvador a quien recurrir, en cuyo oído compasivo podemos volcar toda queja. Podemos depositar en él «toda ansiedad» nuestra (1 Ped. 5: 7, NVI), y entonces nuestra labor no parecerá difícil ni severas nuestras pruebas. […]
Por el ejercicio de una fe viva podemos separamos de todo lo que no esté de acuerdo con la voluntad de Dios, y así poner el cielo en nuestra vida terrenal. Haciendo esto, tendremos alegría a cada paso. Cuando el enemigo procure envolvemos con tinieblas, cantemos y hablemos con fe, y encontraremos que cantando y hablando habremos pasado a la luz.— Consejos para los maestros, cap. 30, pp. 221-222.
Devocional Vespertino Para 2020. «Conocer al Dios Verdadero» «PARA FAMILIARIZARNOS CON LO QUE DIOS NOS OFRECE» Por: Elena G. de White Colaboradores: Pilita Mariscal & Martha Gonzalez