El nombre de Jehová fue grandemente honrado durante la primera parte del reinado de Salomón. La sabiduría y la justicia reveladas por el rey atestiguaban ante todas las naciones la excelencia de los atributos del Dios a quien servía. Durante un tiempo Israel fue como la luz del mundo y puso de manifiesto la grandeza de Jehová. La gloria verdadera de Salomón durante la primera parte de su reinado no estribaba en su sabiduría sobresaliente, sus riquezas fabulosas o su extenso poder y fama, sino en la honra que reportaba al nombre del Dios de Israel mediante el uso sabio que hacía de los dones del cielo.
A medida que transcurrían los años y aumentaba la fama de Salomón, procuró él honrar a Dios incrementando su fortaleza mental y espiritual e impartiendo de continuo a otros las bendiciones que recibía. Nadie comprendía mejor que él que el favor de Jehová le había dado poder, sabiduría y comprensión, y que esos dones le eran otorgados para que pudiese comunicar al mundo el conocimiento del Rey de reyes (Profetas y reyes, pp. 22, 23).
Si la influencia de nuestro colegio es la que debería ser, los jóvenes que están en él estarán capacitados para discernir a Dios y glorificarlo en toda su obra. Mientras estén ocupados cultivando las facultades que Dios les ha dado se prepararán para rendirle un servicio aún más eficaz. El intelecto santificado, abrirá los tesoros de la palabra de Dios y juntará sus preciosas gemas para presentarlas a otras mentes y moverlas también a buscar las profundas cosas de Dios. El conocimiento de la riqueza de su gracia ennoblecerá y enaltecerá el alma humana y mediante la conexión con Cristo será partícipe de la naturaleza divina y obtendrá poder para resistir los envites de Satanás.
El hecho de que el conocimiento solo, puesto en manos del enemigo de todo bien, puede ser un poder que los destruya debe quedar grabado en la mente de los alumn os. Quien finalmente se declaró en rebeldía fue un ser muy inteligente que ocupó una posición muy elevada entre la multitud de ángeles y más de una mente privilegiada está ahora cautiva de su poder. El conocimiento santificado que Dios imparte es de la mejor calidad y hablará de su Gloria (Testimonios para la iglesia, t. 4, pp. 414,415).
El pecado mancilló y casi borró la semejanza divina. Las facultades físicas del hombre se debilitaron, su capacidad mental disminuyó, su visión espiritual se oscureció. Quedó sujeto a la muerte. No obstante, la especie humana no fue dejada sin esperanza. Con infinito amor y misericordia había sido trazado el plan de salvación y se le otorgó una vida de prueba. La obra de la redención debía restaurar en el hombre la imagen de su Hacedor, devolverlo a la perfección con que había sido creado, promover el desarrollo del cuerpo, la mente y el alma, a fin de que se llevase a cabo el propósito divino de su creación. Este es el objeto de la educación, el gran objeto de la vida (La educación, pp. 15, 16).
Notas de Ellen G. White para la Escuela Sabática 2020.
4to. trimestre 2020 “COMO INTERPRETAR LA BIBLIA”
Lección 8: «EDUCACIÓN Y REDENCIÓN»
Colaboradores: Rosalyn Angulo & Esther Jiménez A