Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra. OSEAS 6: 3
Conocer a Dios debe ser la búsqueda de toda una vida para cada hijo de Dios. ¿Son intensos y desesperados tus deseos de conocer a Dios? ¿Se elevan tus pensamientos cuando meditas en lo que Dios ha hecho por ti? ¿Has superado la relación superficial en tu comunión con Dios? ¿Cuán estrecha es la comunión que tienes con tu Padre? Durante su ministerio, Pablo estuvo obsesionado por conocer a Jesús. Entendía claramente la diferencia entre conocer acerca de Dios y conocer a Dios.
Conocer a Jesucristo conlleva una comprensión cada vez más profunda, comprensión que se logra a través del cultivo de una relación íntima con él. Parecería que muchos cristianos han conectado su «piloto automático». Todos sus movimientos son realizados fielmente, de forma mecánica. Asisten a la iglesia, estudian su lección de Escuela Sabática y devuelven sus diezmos, pero realmente no hay emoción, ni pasión; todo es pura rutina. No hay nada más que dar, nada más que conocer, nada más que mejorar.
Si quieres sentir esa pasión, si, como el apóstol Pablo, quieres conocer más y más de tu Señor, he aquí algunos consejos para hoy.
• No permitas que haya algo en tu vida que signifique más para ti que Cristo. Elimina cuanto te impida conocer más de la plenitud de su amor. Nada le agrada más a Dios que nuestra entrega total. Vigila que tu relación con él no decaiga.
• Reordena tus prioridades de manera radical. Es imposible conocer a Dios cuando lo dejo en segundo lugar a la hora de decidir entre culto y diversión, entre devolverle el diezmo o atender mis necesidades, entre conversar con él o con los humanos. Dios debe ocupar siempre el primer lugar. Nuestro prestigio, nuestras posesiones, nuestras pérdidas y nuestras penas son secundarios en comparación con la bendición de conocer a Jesús.
• Dispón hoy tu corazón y tu mente para conocer a Jesús. Experimentarás cómo Dios abre tus ojos y tus oídos espirituales, revelándose a ti de manera maravillosa y a menudo inexplicable. Hoy el diablo te presentará algunos sustitutos tentadores, pero nada puede compararse con el valor de una relación auténtica y apasionada con Jesucristo. ¿Es Dios la pasión más importante para ti hoy?.
Tomado de: Lecturas Devocionales Familiares 2020
«Siempre Gozosos: Experimentando el amor de Dios»
Por: Juan O Perla
Colaboradores: José Luc & Silvia García