El texto de esta semana habla sobre la sabiduría y el entendimiento. Fíjate también que no se trata de conocimiento. Más adelante discutiremos la relación entre estos elementos importantes. Por ahora, abordaremos siete puntos cruciales que el pasaje comparte sobre la sabiduría.
La podemos adquirir. El consejo de Salomón a su hijo es que adquiera sabiduría. El pasaje sugiere implícitamente que la sabiduría, a diferencia del conocimiento, no se aprende sino que se obtiene. En este caso, se recibe de las palabras que salen de la boca del padre. Por lo tanto, el consejo no es aprender nuevos conocimientos, sino recordar la sabiduría que ya poseemos. Según las implicaciones del texto, en el momento en que entramos en contacto con la Palabra de Dios, también recibimos una medida del don de la sabiduría. La primera obra de sabiduría es no olvidar la sabiduría que ya tenemos.
Se puede abandonar. Además de que podemos olvidarla, la sabiduría es algo que se puede abandonar o dejar. El consejo de Salomón es evitar la tentación que puede surgir en el corazón a abandonar la sabiduría cuando va en contra de los deseos carnales. No te alejes de ella ni la abandones, porque preservar la sabiduría, nos preserva.
La debemos amar. Amar la sabiduría es el medio que nos evita abandonarla. No es suficiente apreciar su presencia cuando la necesitamos. Al igual que una relación importante que valoramos, debemos amarla o de lo contrario la abandonaremos.
La sabiduría es lo primero. Para Salomón, la sabiduría es lo primero y lo mejor. Es lo primero en el sentido de que es fundamental: sin ella nada más importa realmente. Es lo mejor en el sentido de que la sabiduría es todo lo que necesitamos. Con ella, nada más importa realmente.
La sabiduría educa. ¿Qué quiere decir Salomón cuando nos invita a poner la sabiduría por sobre todas las cosas? Él nos da la razón por la que debemos darle el primer lugar: porque la sabiduría honra al que la posee. Uno de los significados de «honrar» en el texto original es criar a un niño o educarlo bien.
La sabiduría es vida. «No solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de los labios del Señor» (Deut. 8: 3). Jesús dijo: «Las cosas que yo les he dicho son espíritu y vida» (Juan 6: 63). La Palabra de Dios es sabiduría y vida. En otras palabras, hay una diferencia entre vida y vivir: una persona insensata puede vivir sin vida, mientras que el sabio, «aunque muera, vivirá» (Juan 11: 25).
La sabiduría es moral. Salomón advierte a su hijo que no sea imprudente, que no vaya «tras los pasos de los malvados» ni siga «su mala conducta» (Prov. 4:14). La implicación en el texto es que la sabiduría es justa y buena. La sabiduría tiene valor moral en contraste con la mera adquisición de información o conocimiento.
Regresa al texto que has copiado o parafraseado. Analízalo directamente y reflexiona sobre su contenido con el máximo detenimiento.
Encierra en un círculo las palabras, frases e ideas que se repiten.
Subraya las palabras y frases que consideras más relevantes y que te resultan más significativas.
Utiliza flechas para conectar algunas palabras y frases que se relacionan con otros conceptos similares.
¿A que parece apuntar lo que marcaste y relacionaste?
Del pasaje clave, selecciona un versículo para memorizarlo.
Escríbelo varias veces con el fin de que te sea más fácil recordarlo.
¿Con cual de las sietes cualidades de la sabiduría te identificas?
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2020.
4to trimestre 2020 “Los Principios De La Educación”
Lección 7: «LA EDUCACIÓN Y EL CARÁCTER«
Colaboradores: Hidai Juarez S & Misael Morillo