-Mami, quiero ver la serie de los ladrones con pistolas -pidió Daniel.
-¿Pero por qué quieres ver esa? -le preguntó su mamá.
-Porque mi amigo David la ve y dice que le encanta cuando disparan.
-Amor, ver series de televisión de ladrones con pistolas no es bueno. Te enseñará cosas malas que es mejor que no aprendas.
La mamá le permitió ver un ratito de la serie para que él se diera cuenta de que no era buena. Y esa noche, Daniel tuvo una pesadilla. La mamá corrió a su habitación.
-¿Qué te pasa? -le preguntó.
-Soñé que un ladrón entraba en la casa y nos disparaba -respondió Daniel.
-Tuviste una pesadilla -le explicó la mamá-. Seguramente es porque te dejé ver esa serie de ladrones. No la veremos más, pero ahora recuerda que Jesús te cuida. Nada va a pasar, solo era un sueño. Daniel y su mamá oraron y el niño pudo volverse a dormir.
¿Y yo?
No todo lo que ves en la televisión es bueno. Jugar con las armas es muy peligroso.
Mi oración para hoy
Ayúdame, Jesús, a no imitar las cosas que son malas.
En la Biblia leemos:
«El que está unido a Cristo es una nueva persona» (2 Corintios 5: 17).