Tabita, también llamada Dorcas, vivía en Jope, una ciudad que estaba cerca del mar, donde la mayoría de los hombres eran pescadores.
Cuando Dorcas se enteraba de que alguien estaba en dificultades, rápidamente iba a llevarle alimentos o ropa. Ella se pasaba todo el día cuidando a los enfermos, cosiendo ropa y ayudando a los más necesitados. Por eso, todos la admiraban y estaban muy agradecidos con ella.
¿Y yo?
¿Me preocupo por las personas que necesitan ayuda?
Mi oración para hoy
Querido Jesús, yo también quiero ayudar a los necesitados.
En la Biblia leemos:
«Esta mujer pasaba su vida haciendo el bien y ayudando a los necesitados» (Hechos 9: 36).