«Cuando hagan cualquier trabajo, háganlo de todo corazón, como si estuvieran trabajando para el Señor y no para los seres humanos. Recuerden que ustedes van a recibir la recompensa del Señor que Dios le prometió a su pueblo, pues ustedes sirven a Cristo el Señor. Recuerden que todo el que haga lo malo será castigado y que el Señor trata a todos por igual». Colosenses 3: 23-25, PDT
SU SERVICIO EN LA CAUSA de Dios ha de ser totalmente voluntario, completo y esmerado. No podremos perfeccionar un carácter cristiano sirviendo a Dios y, a la vez, descuidando sus requerimientos según nuestra conveniencia.— Testimonios para la iglesia, t. 4, p. 213.
Los que actúan siguiendo el estilo del Maestro, y tratan de alcanzar a todo el mundo con la verdad, no encontrarán aburrida ni pesada la labor de conducir a las almas hacia Cristo. Se nos ha encomendado una tarea como mayordomos de Dios, y obtendremos cada vez mayor vitalidad a medida que nos demos por entero al servicio de Dios. Abrir las Escrituras para que otros las conozcan es algo que colma de gozo.
Hemos de formar a hombres y mujeres jóvenes para que se conviertan en fieles testigos en sus propios vecindarios y en otros lugares. Todos hemos de adquirir la habilidad precisa para cumplir con la gran comisión evangélica; por lo que hemos de preparamos para realizar la labor para la que mejor preparados nos hallemos.
Muchos jóvenes que han recibido la educación debida en sus hogares han de ser preparados para el servicio, y animados a alzar el estandarte de la verdad en nuevos lugares, por medio de una labor bien planificada y fielmente realizada. […] Al unir sus esfuerzos con el de los siervos de Dios de más edad, y al utilizar sus energías juveniles en forma provechosa, tendrán el apoyo de los ángeles celestiales; y como colaboradores de Dios, tendrán el privilegio de cantar, orar, creer y servir con valor y libertad.— lbíd. , t. 9, p. 96.
Hemos de entregamos al servicio de Dios, y debemos tratar de hacer esta ofrenda tan perfecta como sea posible.— Patriarcas y profetas, cap. 30, p. 321.
Devocional Vespertino Para 2020. «Conocer al Dios Verdadero» «PARA FAMILIARIZARNOS CON EL SERVICIO A DIOS» Por: Elena G. de White Colaboradores: Pilita Mariscal & Martha Gonzalez