«A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor. Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma. No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree, del judío primeramente y también del griego, pues en el evangelio, la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: «Mas el justo por la fe vivirá»». Romanos 1: 14-17
DIOS NO PUEDE USAR A NADIE que, en tiempo de peligro, cuando se necesita la fortaleza, el valor y la influencia de todos, tema decidirse firmemente por lo recto. Llama a quienes pelearán fielmente contra el mal, «contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo» (Efe. 6: 12), contra la impiedad espiritual de los encumbrados. Y finalmente les dirá: «Bien, buen siervo y fiel. […] Entra en el gozo de tu Señor» (Mat. 25: 23).— Profetas y reyes, cap. 10, p. 94.
La esperanza y el valor son esenciales para dar a Dios un servicio cabal. Son el fruto de la fe. El abatimiento es pecaminoso e irracional. Dios puede y quiere dar a sus siervos «más abundantemente» (Heb. 6: 17) la fortaleza que necesitan para las pruebas. Los planes de los enemigos de su obra pueden parecer bien trazados y firmemente asentados; pero Dios puede anularlos. Y lo hace cómo y cuándo quiere; a saber cuando ve que la fe de sus siervos ha sido suficientemente probada.– Ibíd. , cap. 12, p. 109.
Por la fidelidad que los jóvenes hebreos manifestaron hacia los principios de temperancia, Dios habla a los jóvenes de hoy. Se necesitan hombres que, como Daniel, sean firmes y valientes para la causa del bien. Se necesitan corazones puros, manos fuertes, valor intrépido; porque la guerra entre el vicio y la virtud exige una vigilancia incesante.
Satanás se presenta a todos con tentaciones que asumen muchas formas seductoras en lo que respecta a la satisfacción del apetito. […] El poder intelectual, el vigor físico y la longevidad dependen de leyes inmutables. Mediante la obediencia a esas leyes, todos podemos ser vencedores de nosotros mismos.— Ibíd., cap. 39, pp. 325-326.
Devocional Vespertino Para 2020. «Conocer al Dios Verdadero» «PARA FAMILIARIZARNOS CON EL SERVICIO A DIOS» Por: Elena G. de White Colaboradores: Pilita Mariscal & Martha Gonzalez