Si es posible, sal con tu familia a un lugar donde puedas ver barcos sobre el agua. Busca un lugar tranquilo y cuenta la historia de la lección. Pregunta a los miembros de tu familia, ¿Por qué Jesús caminó sobre el agua? ¿Qué podemos aprender de esa experiencia de Pedro? ¿Por qué debemos mantener nuestra mirada en Jesús?
H A C E R
Cuéntale a alguien acerca del hilo atado en tu dedo. Ata el hilo extra alrededor del dedo de esa persona. Luego dile por qué Pedro necesitaba fijar sus ojos en Jesús. Dile: “Deja que este hilo recuerde que Jesús puede salvarte a ti también”.
O R A R
Dale gracias a Dios por estar dispuesto a salvarte.