Seguramente, tú comes pan; pero ¿sabes cómo se hace? En un recipiente se pone agua, harina, aceite y levadura. Se mezcla bien con las manos y se deja descansar la masa. Pasado un tiempo, vas a ver que la masa crece y crece, hasta que queda lista para colocar en los moldes para el pan. Después, se colocan en el horno.
¿Qué hace que la masa crezca? La levadura. Aunque no la puedas ver, sin ella el pan se quedaría aplastado y no crecería.
Jesús comparó la levadura de la verdad con la que se usa para hacer pan.
¿Y yo?
La levadura de la verdad, sin que nadie la vea, entra en tu corazón, de manera tal que te va a influenciar para el bien.
Mi oración para hoy
Dame, Señor, de esa levadura que me va a hacer bien.
En la Biblia leemos:
«Es como la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina para hacer fermentar toda la masa» (Lucas 13: 21).