JESÚS CALMA LA TORMENTA
Sus discípulos fueron a despertarlo, diciéndole: «¡Señor. sálvanos! ¡Nos estamos hundiendo!». Mateo 8: 25
-Jesús se encontraba muy cansado -inició la historia el papá-, porque la gente constantemente lo seguía. Él sanaba a los enfermos que le traían y enseñaba muchas cosas a la gente. En una ocasión, deseó descansar y les dijo a los discípulos que quería ir a la otra orilla del mar, y pensó que el trayecto sería una buena ocasión para dormir un rato. Así que una vez en el bote, Jesús se durmió profundamente. El mar, que hasta ese momento había estado tranquilo, empezó a agitarse por causa de una fuerte tormenta. Había tantas olas y tan grandes que ni los discípulos, que tenían experiencia de enfrentar esa clase de tormentas en el mar, creyeron que iban a sobrevivir.
-¡Qué susto! ~comentó Susana.
-A mí me hubiera dado mucho miedo -añadió Mateo.
-Los discípulos hicieron todo lo que estaba a su alcance para que el bote no se hundiera, y finalmente decidieron ir a despertar a Jesús, para pedirle que los salvara. Jesús se levantó, su rostro reflejaba la paz del cielo, y alzando su mano, dijo al mar: Calla, enmudece. Inmediatamente el agua se calmó, las nubes desaparecieron y las estrellas volvieron a brillar como si no hubiera pasado nada. Jesús dijo a los discípulos con tristeza: ¿Por qué dudaron? ¿Por qué no han tenido fe?.
¡Se habían olvidado de quién podía salvarlos! Ellos se preguntaban entre sí: ¿Quién es este que hasta el mar y el viento le obedecen?. Qué hermoso saber que Jesús nunca rechazará a una persona que le pide que lo salve.
-¡Qué bueno es Jesús! -exclamó Mateo.
-Es muy bueno, siempre acudan a él y él los ayudará – finalizó el papá.
Tu oración: Querido Dios, ayúdame a tener fe para no temer por los problemas de la vida.
¿Sabías que …..?
Jesús, al llegar a la orilla, a la tierra de Gadara, sanó a los endemoniados que salieron a recibirlo
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Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2020.
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Por: Noemí Gil Gálvez
Colaboradores: Carlita Mariscal & Adriana Jiménez.