«En el primer año de su reinado, el rey Ciro dictó esta orden: “En relación con el templo de Dios en Jerusalén: Que se pongan los cimientos y se reconstruya el edificio, para que se ofrezcan allí sacrificios. Ha de tener veintisiete metros de alto por veintisiete de ancho; además, tres hileras de grandes bloques de piedra y una de madera nueva. El tesoro real pagará los gastos. En cuanto a los utensilios de oro y plata del templo de Dios, los cuales Nabucodonosor sacó del templo de Jerusalén y trajo a Babilonia, que se devuelvan y sean llevados a Jerusalén, y que sean colocados en el templo de Dios, que es su sitio […]. Estas son mis órdenes en cuanto a la manera de ayudar a los dirigentes judíos para que reconstruyan el templo de Dios: Que con los impuestos que el tesoro real recibe de la provincia al oeste del río Éufrates, se paguen puntualmente los gastos para que no se interrumpan las obras. Y que diariamente y sin falta se entregue a los sacerdotes de Jerusalén, según sus indicaciones, todo lo que necesiten, sean becerros, carneros o corderos para los holocaustos al Dios del cielo; o bien trigo, sal, vino o aceite, para que ofrezcan al Dios del cielo sacrificios agradables y rueguen también por la vida del rey y de sus hijos». «Aún tuve otra visión. Se me apareció un hombre que llevaba en la mano una cinta de medir. Le pregunté: “¿A dónde vas?”, y él me contestó: “Voy a medir la ciudad de Jerusalén, para saber su largo y su ancho”. Entonces vi que se iba el ángel que había hablado conmigo, y que otro ángel le salía al encuentro y le decía: “Corre a decirle al joven que lleva la cinta de medir: Jerusalén va a ser de nuevo habitada, y serán tantos sus habitantes y ganados que no podrá tener murallas. Pero el Señor afirma: ‘Yo seré como una muralla de fuego alrededor de Jerusalén, y en medio de la ciudad mostraré mi gloria’”» (Esdras 6: 3-5, 8-10; Zacarías 2: 1-5).
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resulta novedoso en estos pasajes? Cuando Zacarías vio en visión a aquel varón (ángel) con el cordel, listo para medir a Jerusalén, casi inmediatamente llegó otro ángel a la escena para impedir que midiera la ciudad. ¿Por qué Porque la gente y el ganado de Jerusalén rebasarían cualquier muro que erigieran.
¿Crees que esta promesa de una Jerusalén nueva y hermosa está relacionada con la nueva Jerusalén que se describe en Apocalipsis 21? Explica tu respuesta.
Lección de Escuela Sabática para Jóvenes.
4to. trimestre 2020 “LIBERACIÓN”
Lección 3: «CONSTRÚYELO»
Colaboradores: Gisela B. Barbosa & Antonio Orellana