Tobías era un monito tan atrevido, pero tan atrevido, que su pasatiempo preferido era pasar al lado del cocodrilo, que descansaba al sol, junto al lago.
Tobías pasaba despacito y vigilaba los gestos del animal feroz para no dejarse atrapar. Pero un día se distrajo estiró el pescuezo rápidamente y… ¡Zas! Le garró una pata
¿Y yo?
¿Te gusta ir a lugares peligrosos o hacer cosas que las personas mayores te han prohibido porque puedes hacerte daño? Debes entender que lo mejor para ti es obedecer a los grandes, que te cuidan para que no te pase nada malo.
Mi oración para hoy
Querido Jesús, ayúdame a ser cuidadoso para que no me suceda nada malo.
En la Biblia leemos:
«¿Y por qué estamos nosotros en peligro a todas horas?» (1 Corintios 15: 30).