Un día, Jesús mandó a sus discípulos que fueran delante de él y atravesaran el mar de Galilea en una barca. Pensando que Jesús usaría otra barca, los discípulos comenzaron el viaje. Sin embargo, había mucho viento y el mar estaba embravecido. A cierta altura, vieron que alguien caminaba sobre las aguas dirigiéndose a ellos.
Los discípulos se asustaron pensando que era un fantasma y comenzaron a gritar. Sin embargo, Jesús los calmó, diciéndoles: «No tengan miedo».
¿Y yo?
Jesús quiere que no tengas miedo. Si él puede caminar sobre el agua, también puede librarte del miedo, si se lo pides.
Mi oración para hoy
Jesús, ayúdame a quitar los fantasmas y los monstruos de mis pensamientos, porque no existen.
En la Biblia leemos:
«No tengas miedo, pues yo estoy contigo» (Isaías 41: 10).