Conocer a Dios es fundamental para la educación, a tres niveles. Job 12: 13 dice: «Con Dios están la sabiduría y el poder: suyo es el consejo y la inteligencia» (RV95). Este pasaje da a entender que la sabiduría (la inteligencia), el poder y el consejo pertenecen a Dios. Dios es, por lo tanto, el comienzo de la educación y el fin de la educación. Llegar a parecernos a él es la meta y el propósito de la vida en este mundo y en el mundo por venir. Además de ser el principio y el fin de la educación, Dios también es el medio de la educación. Él es todo lo que hay en el medio. Profundicemos en estos tres niveles.
Dios: la fuente
En términos inequívocos, la Biblia resalta a Jesucristo como la fuente de todo lo que la obra educativa busca lograr. «En él están encerradas todas las riquezas de la sabiduría y del conocimiento» (Col. 2: 3). Como fundamento de la educación, Jesús no es solo una ventaja deseable, sino el componente básico.
La sabiduría y el conocimiento son los tesoros escondidos en la persona de Jesucristo, pero el poder humano no puede alcanzar estos tesoros por sí solo. La única forma de acceder a estas virtudes fundamentales es a través de la Fuente, que está dispuesta a compartirlas. Por lo tanto, la primera labor de la educación debe ser familiarizar al alumno —el buscador de la sabiduría y el conocimiento— con Dios, que es la fuente de esa sabiduría y ese conocimiento que anda buscando.
Dios: el objetivo
Cuando Dios creó a Adán y a Eva, los creó a su imagen, con el propósito de que fueran como él (ver Gén. 1:26-29). Básicamente, el Edén era una escuela donde la primera pareja podía crecer física, mental y espiritualmente, obteniendo una mayor comprensión del poder, la sabiduría y el amor de Dios. Crecer a la imagen de Dios era su objetivo educativo, su meta en la vida. Aunque la humanidad cayó, la meta de ser semejantes a Dios sigue siendo la misma: «Sean ustedes perfectos, como su Padre que está en el cielo es perfecto» (Mat. 5: 48).
La educación secular tiene como objetivo empoderar a los alumnos para que se conviertan en agentes de paz y prosperidad. Debido a la secularización de la sociedad, los componentes religiosos y teológicos se han ido eliminando lentamente de las instituciones educativas. Estos círculos de la sociedad buscan esencialmente separar las virtudes de Cristo de su persona, a pesar de que no es posible obtenerlas sin él. Las nobles aspiraciones de la educación están estructuralmente ligadas a Cristo (ver Juan 14: 27; Mat. 19: 17); es decir, si el objetivo supremo de la educación alguna vez se logra, será mediante el logro de asemejarnos a Cristo. Desde esta perspectiva, el objetivo final de la educación es ser como Cristo.
Dios: el medio
Es fácil que un cristiano caiga en el error común de pensar que Dios solo es necesario al comienzo del viaje educativo y que el alumno debe desarrollar por sí solo las herramientas para llegar a ser como él. Otro error que se puede cometer es pensar que el mero conocimiento terrenal en última instancia puede llevarnos a un conocimiento de Dios. Las Escrituras enseñan que Dios no es solo el principio y el fin de la educación, sino también el medio por el cual usamos lo que Dios nos da para llegar a ser como él.
La comunión con Dios fue el método de educación elegido por el Señor antes de la caída de Adán y Eva, mientras caminaba hecho hombre por los caminos polvorientos con el futuro Edén. La educación fue, es y será tener verdadera comunión con nuestro creador.
Regresa al texto que has copiado o parafraseado. Analízalo directamente y reflexiona sobre su contenido con el máximo detenimiento.
Encierra en un círculo las palabras, frases e ideas que se repiten,
Subraya las palabras y frases que consideras más relevantes y que te resultan más significativas.
Utiliza flechas para conectar algunas palabras y frases que se relacionan con otros conceptos similares.
«¿A qué parece apuntar lo que marcaste?
Del pasaje clave, selecciona un versículo para memorizarlo.
Escríbelo varias veces con el fin de que te sea más fácil recordarlo.
¿De qué manera cada nivel contribuye a que conozcas mejor a Dios?
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2020. 4to trimestre 2020 “Los Principios De La Educación” Lección 1: «HAZTE AMIGO DE DIOS« Colaboradores: Hidai Juarez S & Misael Morillo