«En el año tercero del reinado del rey Belsasar me apareció una visión a mí, Daniel, después de aquella que me había aparecido antes. […] Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos. […] Y el macho cabrío se engrandeció sobremanera; pero estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo. «Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa. Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó. Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra. Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó. «Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: “¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?”
«Y él dijo: “Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado”. […]
«Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: “Gabriel, enseña a este la visión”. […]
«“El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero. […] Y al fin del reinado de estos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos. Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; y se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque no por mano humana”. […]
«Y yo Daniel quedé quebrantado, y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, atendí los negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión, y no la entendía». (Daniel 8: 1, 5, 8-14, 16, 21, 23, 25, 27)
APLÍCALA A TU VIDA
Lee la sección Identifícate con la historia y contesta las preguntas de la sección Explica la historia. Dios comparte su plan para purificar el santuario. El santuario apuntaba hacia el sacrificio de Jesús, que quitaría el pecado del mundo. Dios advierte que el enemigo llegaría con un plan de salvación falsificado. Acudir a un sacerdote o a un santo para orar o en busca de perdón en vez de ir directamente a Dios es un error que tiende a socavar el poder del sacrificio de Jesús para limpiar nuestros pecados y permitirnos el acceso directo al Padre por medio de la oración. Dios compartió esta profecía para prevenir a su pueblo del porvenir. El enemigo a menudo usa las falsificaciones para distraernos del plan de Dios para nuestra vida. ¿Con qué clase de falsifica- ciones te has encontrado? ¿Cómo respon- diste ante ellas?
Lección de Escuela Sabática para Jóvenes.
3rd. trimestre 2020 “REGRESO AL FUTURO”
Lección 12: «DIOS ESTÁ EN CONTROL»
Colaboradores: Gisela B. Barbosa & Antonio Orellana