Los camellos son animales muy simpáticos y serviciales. Pueden hacer grandes viajes por el desierto con cargas muy pesadas.
Una de sus características más interesantes es que, a diferencia de nosotros, pueden pasar varios días sin beber agua. Pero cuando lo hacen, llegan a ingerir muchísima. Por otro lado, cuando tienen mucha sed, logran percibir dónde hay agua a una gran distancia. ¡Formidable!
¿Y yo?
¿Has pasado por momentos en los que tenías mucha sed? ¿Cómo te sentiste después de beber agua?
Mi oración para hoy
¡Muchas gracias por el agua, Señor!
En la Biblia leemos:
«Voy a hacer que corra agua en el desierto, arroyos en la tierra seca» (Isaías 44: 3).