Jesús no dejó de presentar la verdad “por amor”, porque eso no hubiera sido amor; el amor siempre busca lo mejor para el otro. No hay conflicto entre el amor y la verdad. La verdad presentada con humildad y amabilidad es una declaración de amor. Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” (Juan 14:6). Jesús es el único camino de salvación (Hech. 4:12). Su gracia nos salva para que podamos conocer su verdad y vivir su vida. La verdad sin amor conduce al legalismo sofocante, que estrangula la vida espiritual. El así llamado “amor” sin verdad conduce a un sentimentalismo tolerante sin sustancia, dejando a un individuo a la deriva en un mar de incertidumbre. La verdad presentada con amor conduce a una auténtica experiencia cristiana que proporciona dirección, propósito y certeza claros.
Lee 1 Pedro 3:15; 2 Timoteo 4:2; y Tito 3:4 y 5. ¿Qué expresiones en estos versículos presentan el equilibrio entre presentar la verdad bíblica y un espíritu humilde y de aceptación?_______________________________________________________________________
Los escritores del Nuevo Testamento nunca enfatizan el amor por sobre la verdad. Combinan maravillosamente el amor y la verdad, la gracia y la Ley, la compasión y la honestidad. Pedro exhorta a sus hermanos creyentes a “presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Ped. 3:15). En otras palabras, necesitas saber lo que crees, por qué lo crees, y poder explicar lo que crees y por qué. Esto no significa que tengas todas las respuestas o que debas convencer a otros de tus creencias. Significa simplemente que con mansedumbre y reverencia”, es decir, con humildad y una comprensión de la grandeza de los temas en juego, puedes explicar y defender tu fe. Pablo aconseja a su joven discípulo Timoteo: “Predica la palabra; mantente dispuesto a tiempo y fuera de tiempo; convence, reprende y exhorta con toda paciencia y enseñanza” (2 Tim. 4:2, RV2015). Pablo también le recuerda a Tito que es la bondad y el amor de Dios lo que salvó a los que han renacido en él (Tito 3:5). Nosotros también somos llamados a presentar la verdad en amor con toda mansedumbre y humildad. Nuestro Señor nos invita a unirnos a él para compartir con amor y actitud de aceptación su mensaje del tiempo del fin para un mundo que muere sin Cristo.
Si alguien te preguntara: “¿Por qué eres cristiano?”, ¿cómo responderías y por qué?