«Mientras guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día. Mi fuerza se fue debilitando como al calor del verano, porque día y noche tu mano pesaba sobre mí. Selah Pero te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor», y tú perdonaste mi maldad y mi pecado. Selah ». Salmo 32: 3-5, NVI
LA BIBLIA EXPONE CON FRANQUEZA el resultado de la apostasía de Israel; pero asimismo describe su profunda humillación y su arrepentimiento, el sincero fervor y el generoso sacrificio que señalaron las ocasiones en que regresó al Señor.
Cada verdadero retorno al Señor imparte gozo permanente a la vida. Cuando el pecador cede a la influencia del Espíritu Santo, ve su propia culpabilidad y contaminación en contraste con la santidad del gran Escudriñador de los corazones. Se ve condenado como transgresor. Pero no por esto debe ceder a la desesperación, pues ya ha sido asegurado su perdón. Puede regocijarse en el conocimiento de que sus pecados están perdonados y en el amor del Padre celestial que lo perdona.
Dios se gloría en rodearnos, a los seres humanos pecaminosos y arrepentidos, con los brazos de su amor, vendar nuestras heridas, limpiamos de toda iniquidad y cubrirnos con las vestiduras de salvación.— Profetas y reyes, cap. 56, pp. 452-453.
Los salmos de David pasan por toda la gama de la experiencia humana, desde las profundidades del sentimiento de culpabilidad propia y de condenación hasta la fe más sublime y la más exaltada comunión con Dios. El relato de la vida de David pone de manifiesto que el pecado no puede traer sino vergüenza y aflicción; pero que el amor de Dios y su misericordia pueden alcanzar hasta las más hondas profundidades, que la fe elevará el alma arrepentida hasta hacerle compartir la «adopción de hijos» de Dios (Gál 4. 5). De todas las promesas que contiene, su Palabra, es uno de los testimonios más poderosos en favor de la fidelidad, la justicia y la misericordia del pacto de Dios.—Patriarcas y profetas, cap. 73, p. 745.
Devocional Vespertino Para 2020. «Conocer al Dios Verdadero» «FAMILIARIZÁNDONOS CON LA MISERICORDIA DE DIOS» Por: Elena G. de White Colaboradores: Pilita Mariscal & Martha Gonzalez