«Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por medio de él, seremos salvados del castigo de Dios! Porque si, cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida! Y no solo esto, sino que también nos regocijamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, pues gracias a él ya hemos recibido la reconciliación». Romanos 5: 9-11, NVI
CRISTO JESÚS SE ENTREGÓ a sí mismo como ofrenda completa en favor de todos los hijos caídos de Adán. ¡Enorme humillación la que asumió! Él descendió, paso a paso, cada vez más abajo en el camino de la humillación; sin embargo, nunca se degradó ni con un ápice de pecado. Padeció todo por nosotros a fin de levantarnos, limpiarnos, refinarnos, ennoblecer nos y colocarnos como coherederos con él en su trono (Efe. 2: 4-9).
¿Cómo podremos hacer firme nuestra elección y llamamiento? ¿Cuál es el camino de la salvación? Cristo dice: «Yo soy el camino, la verdad y la vida» (Juan 14: 6). No importa cuán pecadores y culpables seamos, hemos sido llamados; somos escogidos. […] Nadie será forzado a acudir a Cristo Jesús en contra de su voluntad. La Majestad del cielo, el unigénito Hijo del Dios viviente y verdadero se entregó en la cruz del Calvario y abrió el camino a fin de que podamos acercamos a él (Heb. 4: 16). Aunque padeció todo esto por cada uno de nosotros, él es muy puro y justo como para contemplar la iniquidad. Sin embargo, esto no ha de mantenernos alejados de él; porque él dice: «No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento» (Luc. 5: 32).
Los pecadores hemos de acudir al Salvador tal como somos, sin mérito alguno. Reclamemos pues la sangre de Cristo y seremos aceptos delante de Dios, el cual habita en gloria en medio de los querubines y se sienta en el trono de la misericordia. La sangre de Jesús es el insuperable pasaporte por medio del cual todas nuestras peticiones tienen acceso al trono de Dios.— Fundamentals of Christian Education, cap. 33, p, 251-252.
Devocional Vespertino Para 2020. «Conocer al Dios Verdadero» «FAMILIARIZÁNDONOS CON LA MISERICORDIA DE DIOS» Por: Elena G. de White Colaboradores: Pilita Mariscal & Martha Gonzalez