«Dios no impidió a los enemigos de Daniel que le echasen al foso de los leones. Permitió que hasta allí cumpliesen su propósito los malos ángeles y los hombres impíos; pero lo hizo para recalcar tanto más la liberación de su siervo y para que la derrota de los enemigos de la verdad y de la justicia fuese más completa. “Ciertamente la ira del hombre te acarreará alabanza” (Salmo 76: 10), había testificado el Salmista. Mediante el valor de un solo hombre que prefirió seguir la justicia antes que las conveniencias, Satanás iba a quedar derrotado y el nombre de Dios iba a ser ensalzado y honrado» (Profetas y reyes, p. 399).
APLÍCALA A TU VIDA
En la sección Más luz leemos que «Dios no impidió a los enemigos de Daniel que le echasen al foso de los leones». En vez de eliminar el peligro, el Señor lo usó para demostrar su poder de liberar a su siervo. Así como en el caso de Daniel, Dios no siempre va a impedir que nos sucedan cosas malas. En muchos casos, el Señor usa nuestras experiencias para nuestro propio bien o para preparar una bendición futura. Posiblemente no comprendamos las razones por las que pasan las cosas, pero así como Daniel, debemos confiar en que el Señor tiene nuestros mejores intereses en mente. ¿Puedes pensar en otros personajes de la Biblia que fueron tratados mal, pero al final fueron bendecidos por Dios? (ver Génesis 37: 28 y 1 Samuel 19: 1, 2 para leer sobre dos ejemplos). _________________________
Lección de Escuela Sabática para Jóvenes.
3rd. trimestre 2020 “REGRESO AL FUTURO”
Lección 10: «LIBERACIÓN»
Colaboradores: Gisela B. Barbosa & Antonio Orellana