La Biblia brinda numerosos ejemplos de pequeños grupos que oran, tienen comunión, se animan unos a otros y trabajan para Cristo. Estos brindaron al pueblo de Dios la oportunidad de compartir responsabilidades y utilizar sus variados dones. Es decir, los grupos pequeños pueden proveer la oportunidad para que el Señor nos use a cada uno más plenamente.
Lee Éxodo 18:21 al 25. ¿Qué consejo providencial le dio el suegro de Moisés, Jetro, que fue significativamente decisivo para Moisés? ¿Por qué era este plan tan vitalmente importante?
Cada individuo en el campamento de Israel se convirtió en parte de un grupo de diez, dirigido por un líder piadoso. Estos grupos pequeños eran un lugar para resolver problemas, pero también eran mucho más: eran lugares de comunión donde se podían prevenir problemas y cultivar la vida espiritual. En grupos como estos, las personas podían formar relaciones estrechas y afectuosas que podrían ayudar a todos los involucrados a resolver los problemas que enfrentaban. Sin dudas, en aquel entonces, al igual que ahora, las personas luchaban con problemas con los que otros podían ayudar. Los grupos pequeños brindan oportunidades para el compañerismo cálido y afectuoso, el crecimiento espiritual y la resolución de problemas. Es fascinante que los especialistas en grupos pequeños nos digan que el tamaño ideal para la interacción grupal es entre seis y doce personas. Este es el tamaño exacto que Moisés y Jesús emplearon para formar sus grupos.
Lee Lucas 6:12 y 13; Mateo 10:1; y Marcos 3:13 al 15. ¿Cuál fue el doble propósito de Jesús al llamar a los discípulos y seleccionarlos para formar parte de su grupo pequeño?
El propósito de Jesús al llamar a los discípulos era prepararlos tanto espiritualmente como en forma práctica para su misión en el mundo. En comunión con él, crecerían en gracia. En el contexto de sus reuniones de grupo pequeño, aprenderían a ministrar de manera más efectiva. Día a día, mientras observaban a Jesús atender las necesidades de las personas a su alrededor, aprenderían observando cómo usar sus dones. El propósito del grupo pequeño de Jesús era tanto la educación espiritual como la misión.
Piensa en un momento en que estuviste involucrado con un Grupo pequeño de personas, independientemente de las circunstancias, que se preocuparon por los demás y que trabajaban por un objetivo común. ¿Qué aprendiste que podría ayudarte a comprender el valor de los Grupos pequeños en el contexto de nuestra fe?
Lección de Escuela Sabática Para Adultos 2020. 3er. trimestre 2020 “HACER AMIGOS PARA DIOS” Lección 10 «UNA FORMA APASIONANTE DE PARTICIPAR« Colaboradores: Eunice Castañón & Guadalupe Cortez