¿Sabías que cuando Belsasar, rey de Babilonia, ofreció su fiesta infortunada, la nación de Babilonia estaba sitiada por los medos y los persas? El rey Darío y sus ejércitos poderosos habían interrumpido el suministro de provisiones a Babilonia. A pesar del peligro inminente, Belsasar decidió hacer una fiesta y pasarla bien.
APLÍCALA A TU VIDA
Elena G. de White comenta: «Muchas habían sido sus oportunidades para conocer la voluntad divina, y para comprender que era su responsabilidad prestarle obediencia. Sabía que, por decreto divino, su abuelo había sido desterrado de la sociedad de los hombres; y sabía también de su conversión y curación milagrosa. Pero Belsasar dejó que el amor por los placeres y la glorificación propia borrasen las lecciones que nunca debiera haber olvidado. Malgastó las oportunidades que se le habían concedido misericordiosamente, y no aprovechó los medios que tenía a su alcance para conocer mejor la verdad. Lo que Nabucodonosor había adquirido finalmente a costo de indecibles sufrimientos y humillaciones, Belsasar lo pasaba por alto con indiferencia» (Profetas y reyes, p. 384).
¿Hay algo que disfrutas hacer, que podría impedir que escuches la voz de advertencia de Dios?
Lección de Escuela Sabática para Jóvenes.
3rd. trimestre 2020 “REGRESO AL FUTURO”
Lección 9: « SE ACABÓ LA FIESTA»
Colaboradores: Gisela B. Barbosa & Antonio Orellana