Licas era un gatito muy mimado por la familia Pereira. Le gustaba jugar con todos, y dormirse en el regazo del papá, el señor Pereira.
Un día, como era su costumbre, Licas salió a dar un paseo. Sin embargo, sucedió algo extraño. De pronto, se oscureció el cielo y se escucharon estruendos que él nunca había oído. Además, comenzó a caer agua del cielo.
Asustado, Licas echó a correr en el sentido contrario de la casa y, al poco tiempo, se perdió. Estuvo perdido durante tres días. Finalmente, consiguió volver a su casa.
¿Sabes lo que vio a lo lejos? A la familia, asomada a la ventana, esperándolo, muy preocupada. Después, todos le hicieron muchos mimos.
¿Y yo?
Jesús también se preocupa por ti y quiere que tú estés siempre seguro a su lado.
Mi oración para hoy
Muchas gracias, Jesús, porque me cuidas y me proteges.
En la Biblia leemos:
«El Señor es fiel, Y él los mantendrá a ustedes firmes y los protegerá del mal» (2 Tesalonicenses 3: 3).