“Abre tu corazón a la enseñanza, y tus oídos a las palabras del saber”. (Proverbios 23: 12).
Isaac Newton nació en Woolsthorpe (Inglaterra) en 1642. Su madre no le auguraba un gran futuro, así que lo preparó para ser granjero. Sin embargo, el niño se refugió en sus estudios y en dos de las grandes pasiones de su vida: el estudio de las matemáticas y de la Biblia. Ante los notables avances del muchacho en la escuela, con el tiempo su madre se convenció de su talento y le permitió asistir a la Universidad de Cambridge, donde trabajó esforzadamente para pagarse los estudios y cumplir sus sueños. No fue un estudiante destacado, pero adquirió los conocimientos básicos de mediados del siglo XVII con las aportaciones de Galileo, Bacon, Descartes y Kepler, entre otros. Se graduó en 1665 y se dedicó a la investigación en las áreas de física y matemáticas.
El joven Newton no se dejó desanimar por sus bajas notas. Siguió profundizando de manera autodidacta en el conocimiento de las matemáticas y la filosofía. A los 29 años había formulado teorías que marcarían el camino de la ciencia moderna hasta el siglo XX. A pesar de su éxito, no era dado a dar publicidad a sus descubrimientos, por lo que muchos de ellos se conocieron con varios años de retraso. Newton coincidió con Leibniz en el descubrimiento del cálculo integral, que contribuiría a una profunda renovación de las matemáticas; además, formuló el teorema del binomio (binomio de Newton). Sus aportaciones más aplaudidas se dieron en el campo de la física: óptica (la composición y naturaleza de la luz [en 1668 diseño el primer telescopio de reflector]), termodinámica, acústica y su aclamada refundación de la mecánica (las tres leyes fundamentales del movimiento [inercia, dinámica, acción y reacción], que luego darían como resultado la cuarta, a saber, la ley de la gravedad). Muchas de estas ideas se comentaban en aquella época. El mérito de Newton fue darles el carácter sistemático de una teoría general capaz de sustentar la concepción científica del universo durante varios siglos.
El estudio de la Biblia llevó a Newton a investigar las profecías de Daniel y Apocalipsis y la cronología de los antiguos reyes. En 1705,1a reina Ana le concedió el título de lord. Murió en 1727 en Kensington (Inglaterra).
En este mundo hay mucho que aprender. No te dejes apabullar por las pobres expectativas que otros puedan tener de ti. Abre tu corazón a la enseñanza. Adquiere el habitó de la lectura. Repasa una y otra vez lo que no entiendes en la escuela. Si lo haces, un día Ilegarás muy lejos.
Tomado de: Lecturas Devocionales para Jóvenes 2020 «Una Nueva Versión de Ti» Por: Alejandro Medina Villarreal Colaboradores: Israel Esparza & Ulice Rodriguez