Las estadísticas nos dicen que en la Iglesia Adventista del Séptimo Día, un poco más de cuatro de cada diez miembros han abandonado la iglesia en las últimas décadas. Aunque la organización ha experimentado tasas de crecimiento sin precedentes en todo el mundo, también existen alarmantes cifras de abandono. Si alguna organización observa que el 40% de sus clientes, miembros o adherentes la abandonan, ¿no deberían tomar medidas? Imagine que el 40% de los clientes nunca vuelven a un restaurante; que el 40% de los clientes jamás regresan a una tienda; ¡que el 40% de los consumidores nunca vuelve a comprar un producto!
Hacerse la pregunta de por qué se están yendo es lo más natural del mundo. Aunque existen muchas teorías, tendencias y opiniones (y es bastante difícil analizar las anécdotas personales de las multifactoriales observaciones sociológicas), esta partida podría atribuirse a dos razones principales: 1) Las estrategias evangelizadoras para recolectar una «cosecha inmadura» y 2) la filosofía de «únicamente queremos miembros». Ambas, utilizadas por las iglesias, han tenido un efecto negativo generalizado en la membresía actual. La primera estrategia procura cosechar almas en forma prematura debido a presiones de índole artificial; la segunda provoca que la cosecha madura se eche a perder. Ambos métodos calculan mal el momento de la cosecha y su fruto.
Aunque se ha hecho un gran esfuerzo para preparar, sembrar, cultivar y cosechar; existe una reticencia a cuidar las almas después del bautismo, lo que en el ciclo de crecimiento se conoce como «conservar» la cosecha. Elena G. de White afirma:
«Después de que las personas se han convertido a la verdad, es necesario cuidarlas. No se dan cuenta de que muchos recién convertidos necesitan cuidados, atención vigilante, ayuda y estímulo. No se los debe dejar solos, a merced de las más poderosas tentaciones de Satanás: necesitan ser educados con respecto a sus deberes; hay que tratarlos bondadosamente, conducirlos, visitarlos y orar con ellos. […] Es necesario que haya más padres y madres que reciban en su corazón a estos niños en la verdad, y los estimulen y oren por ellos, para que su fe no se confunda» (El evangelismo, sec. 10, pp. 263-264).
Es esta etapa la que será discutida en la presente lección.
Copia de tu versión favorita de la Biblia Lucas 15: 1-7.
Para abreviar puedes copiar únicamente los versículos 4 al 7.
O si prefieres, puedes parafrasear el pasaje bíblico utilizando tus propias palabras, resumirlos o hacer un bosquejo.
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2020. 3er trimestre 2020 “Las Bases Del Discipulado” Lección 10: «EL PROCESO DEL DISCIPULADO: CONSERVAR LA COSECHA« Colaboradores: Hidai Juarez S & Misael Morillo